Conciertos
20-03-2024
Willie Nile. Kafe Antzokia, Bilbao
Si, por lo que sea, llego a cumplir 75 años, ojalá los lleve como el gran Willie Nile. Es una absoluta gozada poder comprobar todavía su entrega, su pasión y su energía, cada vez que da un concierto. Esta fue la opinión más generalizada entre los que abarrotábamos las primeras filas. También es auténtica gozada comprobar cómo tiene todavía muchas cosas que decir y sobre las que opinar. Lo lleva demostrando, especialmente en las dos últimas décadas, con un ritmo de lanzamientos discográficos que ni Neil Young y con una calidad en muchísimas de sus canciones que muchos jóvenes la quisieran. También atesora grandes colaboraciones y cuenta con la admiración de muchos de los más grandes que no hace falta ya volver a mencionar.
El comienzo fue ya sorprendente y espectacular con Willie solo al piano con la emotiva ‘Streets Of New York’. Perfecto de voz y esperemos que llegue así al final de semana ya que era su segundo concierto de 7 en 7 días entre nosotros. Luego se unió la fantástica banda que son los Stormy Mondays y ya nos dimos cuenta que estaríamos ante una noche muy especial. Entre los asturianos brilló especialmente Jorge Otero que comenzó con el chulo sonido, más The Byrds, de la Rickenbaker, pero protagonizó la mayoría de sus espectaculares y muy logrados punteos con la brillante Gibson. Muchos de dichos punteos fueron de lo más ovacionado de la noche y también Willie lo supo valorar ante el público. Repitió con la chula chamarra de hace poco más de 1 año en el Azkena en su última visita. Entre las imágenes, las de John Lee Hooker gigante en la espalda y Keith Richards en una de las mangas. No necesitó ninguna versión de su adorado Bob Dylan de quien tiene un disco entero con temas de él. Tampoco de Lou Reed y el único guiño ajeno que hizo fue, en uno de sus primeros himnos, a los riffs y los potentes redobles del ‘Badlands’ de Bruce Springsteen. Sí que hubo más ecos a él, sus coros, su entrega y su rock soul en otros temas, para regocijo de los muchos fans del Boss que había por allí. También los había de Elliott Murphy, Tom Petty o Neil Young y todos ellos tuvieron su cuota de satisfacción en determinados momentos de los más de 100 minutos de actuación sin, prácticamente, tregua alguna. Se comunicó en euskera y en castellano y se aprendió la palabra “abuelo” para hacernos saber que tiene 4 nietos. ¡Vaya cómo está el abuelo!
Nos deleitó con muchos de sus himnos para corear. Muy bien ayudado por las voces de Jorge y Juanjo, pero también por parte de los casi 300 espectadores que se dejaron sus gargantas con ellos. Así sucedió en esos temas ya inolvidables de Willie como ‘Forever Wild’, ‘One Guitar’, ‘House Of A Thousand Guitars’, ‘The Day The Earth Stood Still’, ‘Love Is A Train’ o una ‘Hard Times In America’ en la que nos recordó a Neil Young & Crazy Horse hasta en parte de la crítica contenida en su buena historia. Al igual que en su última actuación, volvió a retomar canciones ya finalizadas por la insistencia del público que seguía coreando sus espectaculares estribillos. Especialmente fue emotivo esto en el doble bis que abrió con la emocionante ‘On The Road To Calvary’. El lado más humano y reivindicativo lo saco con ‘Across The River’, ‘Children Of Paradise’ y la esperanzadora ‘Give Me Tomorrow’ que fue otro de los temas más coreados por parte del respetable.
Como anécdota, promocionó su inminente nuevo disco en directo del que vendió bastantes copias y que nos muestra a un Willie pletórico aunque ya está más cerca de los 76 que de los 75 con los que denomina la gira. ¡Para la inmensa mayoría de los presentes, y para un servidor, puede venir todos los años a celebrar sus siguientes cumpleaños, sobre todo mientras muestre su impecable forma y con la buena ayuda de los Stormy Mondays! No te lo pierdas en alguno de los conciertos de esta semana aquí.
Fotos: Maribel Mañeru
Texto: Txema Mañeru
Autor: Txema Mañeru