RESEÑAS DISCOGRÁFICAS

 

Jim James

Tribute to 2


1

ATO Records / PIAS

Normalmente yo no soy demasiado amigo de los discos de versiones. En la mayor cantidad de ocasiones suelen ser discos coyunturales hechos para pasar el tiempo o para intentar sacar algunos cuartos a los fans de los respectivos artistas entre los correspondientes discos oficiales. Casi nunca se mejoran los resultados de las canciones originales y en algunos casos los atropellos perpetrados contra algunos clásicos son de no olvidar fácilmente. Por suerte siempre hay muy honrosas excepciones. Cuando pienso en este tipo de discos siempre me suele venir rápido a la mente el excelente “Satisfied Mind” de The Walkabouts.
Este segundo disco de versiones del gran líder de My Morning Jacket no llega a su nivel pero aún con eso es uno de los mejores y más originales discos de versiones que he escuchado en los últimos años. Con su banda está en un estado de gracia casi permanente que le ha llevado a estar nominado a los Grammy con todos sus últimos y cada vez diferentes discos. También sus aventuras al margen de la banda con Monsters Of Folk o en esa recuperación del legado de Dylan, junto a Elvis Costello y T-Bone Burnett, que llamaron The New Basement Tapes, son más que destacadas. Y a eso hay que sumar sus siempre interesantes colaboraciones en discos de John Fogerty, The Roots, David Lynch o Brandi Carlile. Como productor, y también metiendo instrumentos en algunos casos, ha dado también en la diana con Dean Wareham (Luna), Ray Lamontagne, Basia Bulat o la Preservation Hall Jazz Band.
En solitario también ha creado ya algunos discos por encima del notable como “Eternally Even”. Su anterior disco de versiones fue también algo especial y más que digno de escuchar y no solo como pasatiempo. “Tribute To” salió hace 9 años como homenaje al entonces recientemente fallecido George Harrison. Pero es que ahora en “Tribute To 2” (ATO Records / PIAS) el asunto mejora aún más. Ha elaborado prácticamente en solitario unas especiales versiones de temas favoritos personales grabada a lo largo de los años y en diferentes circunstancias y estudios. Además desde su sello, ATO Records / PIAS, han tenido la excelente idea de reeditarlo con un bonus track de lujo que no es otro que “If Not For You” de Bob Dylan. Si no has escuchado aún sus revisiones de “All Things Must Pass”, “Love You To” o “My Sweet Lord”.

Aunque “Tribute To 2” esté grabado a salto de mata tiene una consistencia inusual y una coherencia lograda por la enorme personalidad de James y por el giro que da a la mayoría de los temas elegidos. Porque esa es otra. Jim no se limita a hacer versiones miméticas de trámite. Todo lo contrario. Se las lleva a su terreno, las transforma y además partiendo de una gran heterogeneidad entre los artistas, temas y estilos musicales elegidos. Comienza este disco con “I Just Wasn’t Made For These Times” de The Beach Boys. Pero es que el loco de James la combina con la espectral “By The Time I Get To Phoenix” de la obra maestra de Isaac Hayes. No necesita más que un piano, su voz y unos sutiles coros para enamorarnos con el “Baby Don’t Go” de  Sonny & Cher. Si hablamos del sonido espectral de Isaac Hayes todavía suena más oscura y retorcida el “Wild Honey” de Diana Izzo. El “Crying In The Chapel” popularizado por Elvis Presley se acerca aún más al original de The Orioles y realmente casi te provoca las lágrimas. Ya ves también que dominan los temas con más de 40 años de vida. Pero bueno, en esto también hay una buena excepción con el “The World Is Falling Down” de Abbey Lincoln de la década de los 90. Sale muy bien parado con pesos pesados de la música. Te cautiva con su acústica y su voz con “Funny How Time Slips Away” de Willie Nelson. Vuelve a dar en la diana con Bob Dylan. La pedal steel guitar y su buenísima voz logran hacer pura magia con “I’ll Be Your Baby Tonight”. Se sale por la tangente con una sorprendente “Lucky Man” de Emerson, Lake & Palmer. Viaja a la primera mitad del siglo pasado con su piano y dos preciosidades de Ray Noble & Al Bowlly. Otra preciosidad de casi un siglo de vida como es el “Blues Skies” de Irving Berlin sirve para cerrar un disco que merece la pena escuchar con detenimiento y atención.

Autor: Txema Mañeru

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