No me cansaré de afirmar y reivindicar que The Nomads es una institución dentro del rock europeo con influencia en otros lares como EE.UU. o Japón. Nacieron hace cuatro décadas aferrados a un sonido garaje sesentero, se vieron sorprendidos por el nacimiento de la efervescencia punk e influenciaron a las huestes del rock escandinavo haces unos lustros.

La semana pasada el cuarteto sueco pisó los escenarios españoles tras varios años sin hacerlo. Con las mismas ganas y contundencia de antaño pero con alguna cana y arruga más, Nick Vahlberg y los suyos conectaron las guitarras a los amplificadores y comenzaron a rascar sus instrumentos. Comenzaron con el robusto instrumental “Rat Fink a Boo‐Boo” y siguieron con exitazos de su trayectoria musical como “Miles Away”, “Hangman's Walk”, “Ain't No King of Rock 'n' Roll” o la incomparable “Don't Pull My Strings”. El guitarrista Hans Östlund, que vestia camiseta de la banda amiga The Maharajas, ocupaba momentáneamente el micro para interpretar “Knowledge Comes With Death's Release”. Y tras ello cayeron pepinazos del calibre de “Don't Kill the Messenger”, “Where the Wolf Bane Blooms” o la garagera "Lowdown Shakin' Chills". Sin olvidar el homenaje a bandas como The Third Bardo, Tommy Bell o Peter Case en forma de cover. Les acompañaron los madrileños El Gobierno, anteriormente conocidos como The Government, punk soul con mucho aplomo y arrojo.

Fotografías: Joaquín González 

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Autor: Rafa García-Moreno