Entrevistas

 

15-01-2024

The Kleejoss Band, el método funciona


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La banda zaragozana ha entregado uno de los mejores discos nacionales, según la redacción de esta humilde publicación, no pudiendo dejarles sin su correspondiente entrevista a los protagonistas de tan magno hecho. Su reciente trabajo discográfico, Porvenir, además de un bonito título es la consagración de un sonido y una trayectoria dedicada al rock que ha contado en la producción con una afín, Hendrik Röver. Hablamos con The Kleejoss Band. 

Siete discos, una década de vida musical, ¿esperabais que la aventura duraría tanto?

Al arrancar un proyecto sabes cuando empieza pero no cuándo termina. No te pones metas más allá del siguiente disco y ese siempre puede ser el último. Siempre tuvimos claro que queríamos que la banda tuviera un recorrido largo pero que hayamos conseguido llegar a la década de vida solo se debe al interés de nuestro público y un poco a nuestra cabezonería para superar dificultades; no hay más secreto.

¿Es momento de reflexionar en el porvenir como banda?

Podría ser, aunque somos más de hacer que de reflexionar. Somos malos profetas, solemos fallar en nuestras previsiones. Lo que sí tenemos claro es que “Porvenir” no será nuestro último disco; habrá al menos uno más. Seguiremos con nuestra filosofía de ir a contracorriente valorando el álbum como elemento que narra una historia o concepto común por encima del single en Spotify. Seguiremos haciendo lo que nos da la gana en lugar de lo que se supone que conviene; es el privilegio que nos hemos ganado lo que no somos profesionales y por tanto no tenemos que dar cuentas a nadie. Seguiremos siendo libres.

¿La letra de Cómo hemos llegado hasta aquí” narra todo esto o es más personal, algo así como una relación de pareja?

Las letras son buenas en la medida en la que cada oyente puede crear su propia interpretación de ellas. Quizá hable sobre la banda o quizá sobre una relación de pareja, pero eso le toca al oyente decidirlo. Quizá el escucharla reconoces algo que te pasó a ti y aparece una tercera opción. Sabemos lo que significa para nosotros, pero es mejor no desvelarlo y que cada uno descubra la historia con la que se identifica, ¿no te parece?.

Ladrar o Morder” suena a declaración de principios.

Puede ser, pero no solo nuestros. Creo que las personas tomamos esa decisión casi a diario. El mundo no es la casita de chocolate en la calle de la piruleta. Hay conflictos y todos sentimos a veces que no se nos trata con el respeto que merecemos. Ahí llega el momento de elegir cómo reaccionar porque a veces toca decir “basta”. Tiempos complicados estos…

También se puede decir que el inglés ha quedado oficialmente apartado en vuestras letras, priorizáis el castellano. Es más fácil para la composición o es más cómodo.

Al principio la adaptación al castellano fue complicada. Pisábamos terreno desconocido y había inseguridades que superar. Ahora la forma de escribir las letras es exactamente igual al proceso que seguíamos cuando lo hacíamos en inglés. Todo arranca en una palabra o frase; le damos unas vueltas en la cabeza durante unos días a sobre qué vamos a hablar y una vez eso está claro la letra está lista en una ó dos horas. Al grabarla se puede hacer algún retoque menor y poco más. De momento el método nos funciona.

Trabajar junto a Hendrik Röver debe ser un placer, a nivel musical sois dos entes gemelos.

Siempre es un placer. Es una persona honesta, coherente y sincera. Además sabe muchísimo y ha sido una gran ayuda. Hendrik es de las mejores cosas que le han pasado a The Kleejoss Band y es un orgullo poder llamarle amigo. En cuanto a eso de ser gemelos a nivel musical, eso ya es más complicado. Tenemos elementos comunes, pero nos falta mucho bagaje aún. Nos sentimos más cómodos con la etiqueta de “sobrinucos maños” que nos dice él.

Se os compara con M-Clan, The Black Crows, Neil Young… ¿os incomoda?

Nos molestaría que se nos comparara con King Africa o con Jesulín de Ubrique. Si nos asocian con los nombres que mencionan nos sentimos halagados, porque no estamos ni mucho menos a la altura. En cualquier caso, algo estaremos haciendo bien si nos ponen en ese saco. Suponemos que al nuevo oyente también la ayuda conocer esas asociaciones para saber lo que le espera cuando se enfrente a nuestra música. Por ese camino, vamos bien.

Recientemente se producía el cierre de diferentes salas madrileñas como Rock Palace, Trashcan Music Club o Sidecar en Barcelona. Para una formación eminentemente de salas como vosotros qué significan estos cierres.

Menos posibilidades sin duda. Cada vez cuesta más mover nuestra música en salas; hay cada vez menos y una mayor oferta de bandas. Se aprieta el calendario y se endurecen las condiciones. Nosotros somos afortunados porque aún podemos seguir haciéndolo y gozamos de cierto status o prestigio que nos permite seguir tocando; más nos preocupan los nuevos grupos con gente más joven porque lo van a tener realmente difícil. ¿Cómo va a querer alguien de 20 años montarse una banda si no encuentra más que pegas?. El cierre de salas es siempre una mala noticia; menos posibilidades de elegir lo que quieres escuchar, menos diversidad musical y menos opciones para que surjan nuevos talentos. El circuito de salas es imprescindible para el desarrollo musical, bien para los artistas o para el público. O comenzamos a hacer un análisis serio de las causas para poner remedio o las salas seguirán sufriendo y cerrando.

 

Foto: Jaime Ortiz.  

Autor: Rafa García-Moreno

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