El exlíder de Pink Floyd se atreve a revisar el legendario álbum de la banda en su cincuenta aniversario. El octogenario Waters opta en esta ocasión para la celebración y conmemoración del álbum por una ejecución algo discreto y minimalista, una reinterpretación austera y sencilla. La psicodelia, los solos y las parte rock han sido sustituidas por ambientaciones a base de las líneas de bajo, teclados y partes vocales extensas. Si las enfermedades, la avaricia y la vejez protagonizaron el álbum primigenio, en esta última revisión todo se mantiene pero bajo la reinterpretación personal y ambiental de alguien que tiene más experiencia y ve el mundo de diferentes perspectiva. Una revisión de un clásico en pleno siglo XXI.

Autor: Rafa García-Moreno