Tanto monta, monta tanto, Flavia como Martin, un dúo musical coqueto y efectivo que sabe enganchar al oyente con tan solo interpretar unos compases de cualquiera de sus temas. Su fusión musical combina garage rock, las bandas femeninas de los sesentas y el wall of sound spectoriano, heredero de formaciones como The Sonics, Paul Revere & The Raiders o The Ronettes. Y si en disco los múltiples arreglos que edulcoran sus melodías son adictivos, en directo su música se vuelve más atractiva, incisiva y mordaz, parte a la puesta en directo tan animada que despliegan y también por la pegada que desgarran. Por ello, su creciente legión de seguidores crece exponencial con cada visita que realizan a nuestro país, de hecho en Madrid ofrecieron dos conciertos la misma noche para que nadie se quedara sin verles. Abrieron con “The Boy I Love”, Time is Ticking”, “R.I.N.G.O” y “Until You´re Mine”, “Daydream”. Con “Trash Can Honey” se ganaron al público con unos estribillos y ritmos pegadizos llegando a la comunión total con “Boom! Dynamite”. Tras una hora de espectáculo finalizaron con “Hop the Twig” a pesar de que los asistentes querían más.

Autor: Rafa García-Moreno