Excelente ambiente y excelente concierto el que ofrecieron ambas bandas en un abarrotado y entregado (más con los Babuinos, claro) Santana 27. Quise ir sin referencias para descubrir lo que hacían los franceses Not Scientists y fue un acierto. No me esperaba un grupo de estas características para telonear a The Baboon Show, pero para mí fue un gran acierto y un buen contraste. No fui el único contento pues a la gente le gustó su entrega y su oscuro sonido post-punk que bebe de Joy Division, Editors o Interpol, pero, sobre todo, de The Cure, con quien su cantante principal tiene muchos tonos similares en la voz. Me gustó, no obstante, su devoción mutua. Los franceses se mostraron orgullosos de abrir para los suecos y lo hicieron saber y los suecos agradecieron el buen hacer de los franceses en su potente actuación. Presentaban Not Scientists el nuevito y muy recomendable “Staring At The Sun” (Rookie Records / Kicking) y abrieron fuego con el tema que abre dicho disco. Un ‘Push’ que empujó a la peña desde el principio. Bajo gomoso, guitarras agudas que arañaban y luego esa gran voz, muy Robert Smith. Ya demostraron estar a gran altura… científica y… musical, en esa cadena de bandas post-punk. Sin embargo, me encanta también que la única versión que hayan metido en su nuevo disco sea la del ‘÷8 x 5’ de los legendarios del primero punk británico U.K. Subs. Claro que también tocaron temas más veloces y cercanos al punk y a los primeros Joy Division como ‘Heart Attack’ o ese potente cierre de la cara A con ‘Rattlesnake’. Por cierto, llevaban un montón de guapas camisetas y varios vinilos de diferentes colores realmente atractivos y con cuidada presentación. Muchos momentos poderosos en su actuación, especialmente cuando se ponían a hacer coros a tres voces y soltaban sus guitarras, y el gran y siempre presente bajo de Tatane, y piernas al viento. Coros como los de ‘Standing At The Edge’ o los del gran tema titular que aparece justo antes del poderoso cierre con ‘Listen Up’.

The Baboon Show no necesitan presentación y mucho menos en Euskadi donde tienen una de sus mejores Crews que siempre les arropa y les acompañan también fuera de nuestros escenarios. Salieron arrolladores y desplegaron todo su poderío con una imponente, como siempre, Cecilia que se comió a todo el público. No paró de saltar, arrodillarse, tirarse y de arengar al público. De hecho, en un salto desde lo más alto de la batería estuvo a punto de caer desde el alto escenario. Hizo equilibrios en muchas ocasiones en la valla que separa el foso de los fotógrafos del público y por supuesto que surfeo en repetidas ocasiones por encima de todas nuestras cabezas. Por cierto, muchas chicas jóvenes entregadas en las primeras filas, pero también veterano que superaban los 60 años. Una prueba más de su valor ínter-generacional y de la gran forma que están teniendo para conectar con todo tipo de públicos. Desde los más punks hasta los más entregados a AC/DC (sonaron justo antes de su actuación) y el r’n’r high energy escandinavo de The Hives o The Hellacopters. Tocaron muchos de los grandes himnos del nuevo y estupendo “God Bless You All”, como esa excelente apertura con ‘Made Up Your Mind’ que ya combina punk y hard-rock y con el gran chorro de voz de Cecilia mandando junto a las crudas guitarras de Hákan. Luego está la poderosa sección de ritmo. Nos gustó mucho que Frida luciera camiseta de las L7 y se mostraran orgullosos de ello. Por supuesto que cayó su single ‘Oddball’ y hubo tiempo para los momentos de relax con grandes baladas para llenar recintos y corear como esa épica ‘Gold’ con sus punteos muy Motörhead o ese ‘Prisoners’ que cierra su nuevo disco. Pero claro, todavía fue mucho mejor cuando nos hicieron ver, con ritmos más punk y canciones más antiguas, que tenemos un gran problema con el gobierno (cualquier gobierno) que todo el público jaleó hasta no poder más. Lo mismo al hacernos partícipes de ser gente de la República de Baboon Show y de que debemos luchas contra el capitalismo salvaje que nos está devorando por dentro. Esto culminó con un arrollador bis con su ‘Radio Rebelde’ que lo dejó todo en lo más alto y con ganas de más. No fue su único guiño al castellano pues ya sabemos de sus andanzas por Cuba y de cómo conectan también por nuestras tierras. ¡Fantástica doble velada!

Autor: Txema Mañeru