Conciertos
30-05-2022
Tail Dragger. Azkena, Bilbao
Al final el asunto este consiste en “tener o no tener el blues”. Tail Dragger demostró a sus casi 82 años que sigue teniéndolo, aunque le cueste horrores caminar y se aprecie como sus escuálidos huesos han tenido más de una fractura. Le costó llegar al escenario con su bastón a esta leyenda del blues eléctrico de Chicago. Pero se sentó con su sombrero vaquero negro, con sus botas de piel de serpiente y con su elegante traje y abrió su voz y se creó la magia y la conexión del blues. Dragger comenzó en los 60 y tocó con Muddy Waters, Howlin’ Wolf o Willie Dixon y esos son palabras mayores en este ancestral estilo.
Se metió al público del remozado, elegante y más cómodo Azkena en el bolsillo desde el primer tema. Por cierto, un Azkena Bilbao que nos va a traer en los próximos días conciertos estelares como el de Eli “Paperboy” Reed (10 de junio) o The BellRays (1 de julio) que serán una gozada en la distancia corta de un Azkena con mucha mejor visibilidad y sonido para todos. Se podrán agotar, así que te recomiendo que te pases por www.azkena.eus, y de paso enterarte también de otras guapas actuaciones para fechas próximas.
Pero regresando al veterano Dragger decir que nos encantó también cuando explicaba algo sobre las historias de sus canciones con simpatía y amabilidad al atento público. Coqueteó con elegancia con las mujeres y dijo haber estado casado 4 veces, aunque creemos que se le olvidó alguna más. Hizo amigos y hasta subió a cantar a un acojonado servidor. Nos cantó y nos contó que anduviéramos con cuidado para que no nos quitaran a nuestras chicas y sonaba real y cierto. Nos encendió con una gran versión del ‘Baby Please Don’t Go’ y nos gustó aún más en temas lentos con su vozarrón y estilo puro Howlin’ Wolf que no en vano lo llegó a declarar como heredero. Se fue entonando vocal y anímicamente según fue tomando algunos chupitos de whisky. Se bajó del escenario para cantar los bises entre el entregado y entusiasta público. Todo ello muy bien ayudado por una excelente banda de 4 músicos en la que destacaron el gran guitarrista, que tuvo excelentes momentos con la slide, y el muy buen armonicista. ¡Consiguió que todos los allí presentes volvamos a verle si es que puede volver a girar entre nosotros! ¡Puro, entrañable, real y vivo blues!
Fotografía: Carlos García
Autor: Txema Mañeru
