Los coruñeses presentaban en Madrid su ultimo trabajo discográfico, “Ruido”, compendio de melodiosos temas de garaje rock bien ensamblado, sin olvidar otros generos como el power pop y el punk rock. Sesenta minutos de actuación en la que pudieron repasar un cancionero compuesto por canciones de sus tres trabajos discográficos hasta la fecha. Abrieron con “Insatisfacción” y “Dressed to Kill” para calentar el ambiente. Posteriormente turno de “Necesidad”, “Buena explicación” y “Trágico final”. En el ecuador de su actuación avisan que el tiempo apremia por las limitaciones de la sala y desde ese momento, sin apenas tiempo de presentación entre tema y tema, desgranan “Bailando sola”, “Canciones de los 60” dedicado a su batería, “Roller girl”, “Tengo tiempo” y “Descontrol”. Y cuando la temperatura de la sala era máxima, llegó el contundente final con “Mis grandes éxitos”, “Loca”, “Barbarella” y el broche final de “Ruta suicida”. Una actuación de infarto que ni el propio Kowalski, protagonista de la película Punto Limite: Cero podría haber conducido mejor.

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Autor: Rafa García-Moreno