Me encanta Steve Wynn desde su legendario “The Days Of Wine & Roses” al frente de The Dream Syndicate. Le he visto muchas veces con ellos y también con su banda personal. Pero jamás lo había visto totalmente en solitario y, aunque albergaba alguna duda, me habían hablado muy bien de él unos fans de 091. ¡Totalmente de acuerdo! Solo los más grandes son capaces de dejar en silencio toda una sala o recinto. Wynn demostró serlo y nos cautivó e hipnotizó a todos los presentes como sólo los más grandes artistas saben y pueden hacerlo. No sé si es magia o es arte puro, pero fue una actuación de lo más emocionante y supo hasta dejarnos con ganas de más. ¡Casi nada!
Antes de eso abrió un simpático Germán Salto que nos contó sus andanzas en la furgoneta con el bueno de Steve. Abrió con canciones en inglés de sus primeros discos como ‘Home Again’ con aires entre Tom Petty en solitario, sus toques psicodélicos y hasta aires a Jackson Browne. Nos encantó su versión de la tierna ‘Forever’ de Beach Boys y también un melódico tema de Michael Nesmith. Pero lo mejor de su breve actuación (7 canciones) fueron sus temas de su “Germán Salto” en castellano. Ese precioso y acústico single titulado ‘No’ y esa maravilla con aires a Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán titulada ‘Cuando No Tenías Sed’. Nos dejó, como los buenos teloneros, con sed de más canciones.
Tras la espera tensa salió el siempre afable y sonriente Steve Wynn que comenzó con la emocionante e inquietante ‘Anthem’. La primera sorpresa llegó muy pronto al recuperar un precioso tema de The Dream Syndicate de un disco menor, pero tratándose de una excepcional canción como es ‘Out Of The Grey’. Estuvo dicharachero y comunicativo en un castellano que combinaba con palabras en inglés. El cambio a Nueva York le habrá quitado algo de soltura con el castellano. Hasta se atrevió en euskera pronunciando mejor que muchos un eskerrik asko que repitió en varias ocasiones con buen acento. Pero, además de su simpatía, nos encantó aún más al atreverse a tocar en solitario bastantes de los hitos mayores de su banda principal, The Dream Syndicate. Algunas de ellas se prestan mejor para el formato acústico y resultaron cálidas y emocionantes como sucedió con ’Tell Me When It’s Over’ o la preciosidad ‘That’s What You Always Say’. Pero es que salió radiante y triunfante al atreverse con los temas más rockeros, guitarreros y aguerridos. Así gozamos, casi como con su banda, con joyas como ‘Medicine Show’ o ‘When You Smile’, y dejando para el final las siempre brutales y salvajes ‘Boston’ y su maravilla ‘The Days Of Wine And Roses’. Muchas de su obra cumbre debut que recordó que tiene ya casi 42 años. No descuidó tampoco joyas propias como la pegadiza ‘Carolyn’, que fue uno de los momentos más eufóricos de la velada, o ‘Sweetness And Light’. De este apartado yo sí eché de menos mi favorita, y muy tierna, ‘Follow Me’. Acertado también al escoger algunas versiones. ‘Blind Willie McTell’ es uno de nuestros temas favoritos de Bob Dylan (nos contó la odisea para lograr el permiso para tocarla con simpatía, por cierto) y la hizo breve, pero bien. Eso sí, no tan bien como la que grabó en directo Elliott Murphy. También tocó dos temas de su súper-grupo The Baseball Project, junto a 2 R.E.M. y un Young Fresh Fellows. Entre ellas esa declaración de principios, compuesta junto a Peter Buck, que es ‘Journeyman’ y que titula su último disco acústico en directo. La otra, en simpático castellano, ‘Fernando Valenzuela’, siendo su único tema en dicho idioma y dedicada a dicho jugador latino de beisbol, claro. Al mencionar el barrio de Chavez Ravine nos acordamos hasta de Ry Cooder. Ya en los bises y junto a Germán Salto se atrevieron con un tema de una “banda pequeña de Georgia” que no fue otra que la hermosa y romántica ‘The One I Love’ de sus amigos de R.E.M. Luego también bordó el ‘Glory Of Love’, de Lou Reed. Gran colofón con su bestial y acelerada ‘Anphetamine’. El bueno de Steve Wynn también supo dejarnos con ganas de más. De hecho pensamos que quizás se atrevería con alguna versión más junto a Germán, pero no fue así. Es igual, todos satisfechos y sonrientes y enseguida salió a firmar discos, hacerse fotos y a hacer hasta dibujos a muchos seguidores entregados ante su música y también ante su excepcional educación y simpatía. ¡Sí, demostró que es uno de los más grandes también en solitario, aunque todos los preferimos con The Dream Syndicate! Una auténtica Music Legends de un ciclo que todavía nos traerá el 4 de noviembre a la leyenda del soul, P.P. Arnold o el 2 de diciembre con unos The Screamin’ Cheetah Wheelies que hace tiempo sellaron un Sold Out. Menos mal que también estará en junio en el BBK Music Legends Fest junto a dos leyendas aún más veteranos como son Deep Purple o unos Canned Heat que no pudieron actuar el año pasado a última hora y nos los debían.
Fotografías: Jose Mari Castellanos
Autor: Txema Mañeru