A punto de cumplir veinte años de trayectoria, como este magazine al que le estas dedicando lectura, los bilbaínos Sonic Trash publicaban hace unas semanas nuevo álbum, titulado King Kong Party. El resultado son diez temas de post-punk rabioso y rock abrasivo marca de la casa con alguna incursión experimental que merece la pena escuchar. David Hono al habla.

Sois una banda veterana, lleváis dos décadas unidos. Eso debe ser garantía a la hora de componer y trabajar.

Sí, Juanjo y yo llevamos más de veinte años juntos (antes con Ya Te Digo). Lander y Ekaitz otros tantos. El ultimo en incorporarse ha sido Mario a la batería. Eso hace que nos compenetremos y sonemos compactos, que tengamos una visión y una ilusión conjunta de la música. Ese romanticismo indispensable para aguantar tantos años.

Ha pasado un lustro desde la publicación del anterior trabajo pero en realidad tampoco habéis parado en este tiempo, exceptuando las semanas del confinamiento. Comentarnos que habéis hecho en este tiempo.

Puff, el tiempo pasa que jode. La verdad es que nunca hemos dejado de tocar en directo y además colaboramos con Juanjo Navas, el cantaor de flamenco, mientras preparábamos los temas del álbum. Luego llegó la pandemia. Hace un par de meses grabamos un par de temas con Twobaskos que verán la luz en breve, en formato piano, violín y voz. Una nuestra, “Amarcore”, y una versión de Kraftwerk, “Das Model”.

Sois bastante inconformistas en lo que respecta a vuestro sonido. Siempre estáis indagando y abriendo nuevas vías de exploración. En este trabajo “Kalamity” lleva bastante de todo ello, al igual que el coro infantil cantando en “Alma caníbal”, por ejemplo.

Este tema por su cadencia dejaba más espacio a la imaginación, de ahí el uso de la marimba y de diferentes samplers. Este tipo de canciones dan más juego a la hora de sonidarlas. Y “Alma Caníbal” más si cabe. Tiene ese ambiente de nana enrarecida. El coro de los niños era el broche perfecto para el tema. Ha habido un trabajo previo en casa con Ekaitz y luego en el estudio con Iñigo Escauriaza, que es nuestro técnico desde hace años, en su nuevo estudio El Submarino, con la complicidad y libertad que eso supone. El mix de Iñigo tiene mucho que ver también, estamos muy contentos con el resultado.

Sin olvidar la inclusión de teclados en este trabajo.

Sí, el piano y los teclados han llevado las canciones a otro sitio. “Amarcore” es el ejemplo claro.

O letras cantadas en tres idiomas.

Teníamos muchas ganas de hacer un tema en euskera. Siempre he creído que si la melodía encaja, el idioma no adquiere tanta importancia, se sujeta sola. En castellano e inglés lo hacemos habitualmente. ¡También los coros de los niños están cantados en alemán!

También mantenéis la esencia musical de toda la vida: post-punk rabioso y rock abrasivo marca de la casa en temas como “Sexy bass” o “Bilbao Speed City”.

Eso va a estar ahí siempre supongo, es nuestro ADN, punk, noise...

Algo de hipnótico y de psicodelia también. Sin descartar alguna alusión a las sustancias estimulantes.

Sí, Amnesia es muy lisérgica. En Ya te digo teníamos más ese punto, supongo que es un retorno.

Vuelvo al single “Kalamity” ya que habéis puesto toda la carne en el asador con este tema: la letra es obra del escritor Fermín Etxegoien; está mezclado por Rafa Sardina, alguien no muy cercano a vuestro estilo musical; y colabora la cantante y compositora bilbaína Birkit.

Es que este tema es muy especial desde el inicio, porque se compone inspirándose en el vino Kalamity de mi amigo Oxer Bastegieta, un vino muy especial al que Parker del NY Times le dio ¡97 puntos en cata! Rafa Sardina es amigo de Oxer y gran amante de sus vinos así que colaboró con la mezcla del tema. Fermín escribió la letra y Birkit se unió a la fiesta con su voz y talento a última hora. ¡Todo un acierto!

En el videoclip de esta canción, al margen de aquelarre de cabezas de animales, acabáis bailando al ritmo de “Sarri Sarri”.

(Risas) Beatriz Sánchez la directora del clip (Guadalupe Plata, Atom Rhumba…) metió esa escena al final ya que así fue el rodaje, una buena fiesta, lo pasamos de putifa.

Para concluir, comentarnos cómo fue la experiencia de colaborar con Juanjo Navas en algo tan diferente a lo que hacéis habitualmente.

La experiencia fue muy buena, nos llevó mucho curro, eso sí, pero aprendimos muchísimo, siempre es enriquecedor ver y sentir la música desde otros puntos de vista. Y compartir escenario y camerino con ellos es la ostia, el calentamiento en la Roulotte que teníamos en el Motorbeach fue brutal (risas). Ahora acabamos de grabar un tema con él en El submarino Records de Iñigo Escauriaza de nuevo para un disco con poemas del poeta Blas de Otero que verá la luz en breve con Gaztelupeko Hotsak.

Autor: Rafa García-Moreno