Entrevistas
21-02-2021
Rudiger, amortizando el confinamiento
El músico vasco Felix Buff tiene ya su primer álbum debut en circulación, llamado "Before its vanished", deleitándonos con unas rodajas de calidad derrochando, tema a tema, sonidos que van desde el pop atemporal al psych-rock, creando atmósferas palpitantes y sensibles en todo el disco. Un excelente inicio de Rudiger y con él, el mismísimo Felix Buff nos sumergimos dentro del disco y su carrera musical.
Tu carrera musical ha estado marcada por colaborar como baterista para muchos grupos o solistas. ¿Cómo ha sido el pasar de esas colaboraciones a ser compositor de letras y música en proyectos llamado Rüdiger?
Toco la batería desde que tengo 6 años. Y toda mi carrera musical ha sido como batería, con Willis Drummond, pero también con Joseba Irazoki, Joseba B. Lenoir, Atom Rhumba, Rafa Berrio, y bandas francesas como Petit Fantome y Botibol por citar algunas… No soy un mercenario de estos, es más que me encanta colaborar, tocar nueva música y compartir ideas. Hace 3 años empecé a escribir canciones. Algunas acabaron en Zugzwang, el sexto disco de Willis Drummond, y el resto se quedaron sin destino. Llegó la pandemia y pude descansar de 10 años de gira intensiva. Empecé a mirar dentro del disco duro y ver que tenía todas estas maquetas hechas, me junté con mi hermano y elegimos ocho que podrían quedar bien juntas. Rüdiger es mi segundo nombre, en mi DNI soy Felix Rüdiger Buff, es anticuado en alemán, pero algo exótico para mí.
Unas letras marcadas por una crítica a la sociedad y al conjunto que la rodea.
Me han dicho que mis letras son un poco oscuras y serias. Si el mundo no fuera una mierda yo estaría encantado de hacer letras más optimistas, (Risas). El título del disco significa “Antes de que desaparezca”, esta cogido de “Tonight” la canción que cierra el disco. Es una crítica del turismo de masas que inunda y mata a las culturas y ciudades que pretende visitar. A parte de ser un desastre ecológico, impone un modelo económico ultra liberal a estos destinos y te encuentras con las mismas ciudades en cualquier país que viajas. Yo también quiero viajar y ver esto antes de que desaparezca. Para hacer esto no hay que viajar tanto. Era mi punto de partida de la letra. Pero lo bueno de una canción es que no es un ensayo estrictamente literario. La música tiene esto de poder transportarte a otro ambiente y matizar la letra, es un conjunto. Mira “Sunny afternoon” de los Kinks, la letra es desesperada, pero hay optimismo e ironía en la canción. ¡Es el poder de la música!
¿Cómo querías desarrollar este disco?
El hecho de haber descansado de tanta gira me ha dado la fuerza para impulsar este disco y esta nueva faceta mía. Es como haber vuelto a ser niño, poder jugar en mi garaje sin tener un disco como meta, o sin giras. Era descubrir otra vez mi mundo interior y plantarme como soy ante el mundo. Creo que le ha pasado a mucha gente en este confinamiento.
¿De qué manera se desarrollaron las sesiones de grabación de este artefacto?
La grabación es un Frankenstein en toda regla. Nos tomamos tiempo, y en sitios muy diferentes. Cosas grabadas en mi garaje, las baterías las hemos grabado en el salón de Benoit Bel de los estudios Mikrokosm, el piano de “Medication” también. Las voces, bajo, guitaras y violines entre End Note de Baiona y Shorebreaker studios en Tarnos.
Un hecho trascendental para la consecución final de “Before its vanished” es la de rodearte de excelentes músicos que además son amigos con los que has trabajado en tu vida musical, ¿Esto influye a la hora de elaborar el disco?
Con los años he tenido la suerte de conocer a buenísimos músicos. Y hay muchos en Euskal Herria. He podido contar con Vincent Bestaven, Antoine Philippe y Thea Guerin (de la banda Botibol) para grabar guitara acústica, bajo y piano. También hay colaboraciones de Joseba Irazoki (con quien toco en dúo en directo), Maia Ibar de Dual Split (Biarritz) y Marina Beheretche (violines). Es un lujo poder pensar en uno u otro para grabar una guitarra, un bajo, teclado, violín. No pienso en ellos cuando compongo pero a posteriori sé quién podría aportar exactamente lo que necesito en una canción.
Un disco en donde debemos destacar la labor de tu hermano Johannes, ¿Cómo fue ese trabajo compartido con tu hermano?
Compartimos música desde muy pequeños, escuchando a los Beatles, haciendo puzles o jugando al LEGO. ¡Con este tipo de conexión musical no se puede competir! Además, ha trabajado con algunos de mis héroes (Thurston Moore, Lee Ranaldo, The Drones…) y me fío de él al 100% a la hora de elegir una toma o decidir si algo está bien o mal. Me ayudó muchísimo con la voz. Nunca había cantado en un disco y él sabe sacar lo mejor de ti y hacerte sentir que lo que haces es importante. ¡Porque lo es para él! Ahora tenemos los estudios Shorebreaker al lado de la playa en Tarnos (Baiona). ¡Es una casa estudio, rollo la Motown! Es donde ensayamos con Willis Drummond pero también nuestro laboratorio pop. Produce mi hermano y Pierre de Petit Fantome. Siempre hay bandas grabando o gente pasando por casa. ¡Hay un parque, una terraza grande, estas al lado de la playa, hay un ambiente de vacaciones cada vez que voy allí! El modus operandi con él es el siguiente: hago las demos hasta el punto de que vea la canción acabada y esté todo en su sitio. Luego nos juntamos a escuchar y decidimos lo que hay que hacer otra vez, añadir/quitar y nos ponemos a ello. Me gusta enseñarle una demo sólida con el ambiente que tengo en mente y arreglos bastante adelantados.
En tus sonidos se intuye ese sabor a psych-pop y psicodelía a lo largo de todos los temas del disco, dando una personalidad total de ejecución e intimidad al desglosar cada tema.
Gracias. Me gusta crear un mundo en una canción. Pero no me considero psicodélico, hemos elegido estas canciones porque tienen ese punto de psicodelia dulce que se puede encontrar en discos de Jonathan Wilson, Love o Robert Wyatt. Mis nuevas canciones no apuntan todas por ahí, aunque me gusta el misterio que añade la producción en el estudio. Esta guay escuchar un disco y no tener ni idea de cómo se ha conseguido el sonido, la música electrónica me gusta porque tiene este elemento de misterio para mí.
Dibujas alrededor de los temas unas atmósferas llenas de sensaciones melódicas, pero al mismo tiempo con una energía fluida y variante en cada tema.
Ese rollo que siempre haya melodías repartidas en arreglos que se pueden cantar es algo que aprecio e intento hacer.
¿Por qué elegiste “Medication” como primer single?
Por sugerencia de amigos y por ser la más rítmica del disco. Creo que entra más fácil y tiene un estribillo más claro. “Medication…” ha!
Hay dos temas que me llegan mucho en su recorrido como son “Free”; y “Again” ¿Me podías hablar un poco de ambos temas?
“Free” es un total “feel good”, habla muy sencillamente de la sensación de volver a lo básico, déjalo fluir y todo fluirá! Es un consejo para mí mismo también cuando intento controlar demasiado lo que me ocurre en la vida. A nivel musical tira por Beck época “Sea Change” y ese pop lisérgico. Iba a ser una canción para Dual Split hace años, así que le llame a Maia Ibar para cantarla conmigo en el disco. “Again” es una canción sobre el cambio de vida que me pasó al moverme de Iparralde a Hegoalde. Conozco a muchos expatriados y a veces luchas en contra de esta sensación de no pertenecer a un sitio, una gente… Las dos canciones tienen arreglos de cuerdas que te llevan a un ambiente un poco melancólico. Son canciones calmadas.
Gente como Low, Elliot Smith o Kevin Morby entre otros son una influencia para tus composiciones.
Sí, son bandas que han formado parte de mi vida. Pero hay tantas de estilo tan diferente que me han influenciado, ante todo soy un fan de música y sigo descubriendo bandas cada semana.
En el momento de sacar un disco de debut como “Before its Vanished” te has tenido que reorganizar en tu interior entre el deseo como fan y como compositor de música.
Totalmente. Rüdiger va a ser esto, un homenaje a todo lo me gusta. No compongo con filtros y puede ser que pierda al oyente en camino, pero me gustan las bandas que se embarcan en influencias muy diversas, como Yo La Tengo, Wilco o Cass McCombs.
Una portada con mucho mérito conlleva este disco.
Es obra de Baptiste Ibar, bajista de Dual Split. Me encanta su arte, os invito a buscarle en Google.
Cómo te planteas este 2021, en estos momentos un poco oscuros que estamos viviendo en lo referente a directos o sacar algún tema más en un nuevo disco.
Veo que tendré mucho tiempo para Rüdiger en el 2021. Ahora toco en dúo con Joseba Irazoki, dos guitarras y voz. Si nos dejan tocar en sitios con más aforo de aquí a final del año tengo muchísimas ganas de montar una banda para tocar las canciones como están en el disco. A parte, estoy componiendo y haciendo maquetas a diario. Estamos grabando el tercer disco de Joseba Irazoki Lagunak, un disco nuevo de Dual Split “Brand new Rain” va a salir antes del verano. Sigo de gira con Willis drummond en formato acústico (con la suma de Vincent Bestaven a los teclados), Testura, una banda más experimental con Ander Mujika, mi hermano Johannes y Marmo, una artista visual. También voy a seguir grabando baterías en Shorebreaker con Botibol, Petit Fantome, Lee Ann Curren, y otros proyectos que vienen a grabar en el estudio… ya te dije que es la Motown, ¡no paramos de producir allí (risas).
Autor: The Profe