Crédito foto: Chiara D’Anzieri
Con su nuevo álbum, Ron Gallo grita a las constructoras que convierten los vecindarios en anodinos anuncios de AirBnB. A los mandamases corporativos que deciden cuánto cuesta la música y a los extremistas empeñados en provocar un apocalipsis de destrucción racial y civil. Se enfrenta a los villanos de nuestra sociedad y ayuda a aquellos aplastados por ellos encontrando una manera de reírse de lo absurdo de todo. En el transcurso de 11 canciones, Gallo muestra lo que Ann Powers una vez llamó "electricidad alfabetizada". Pasa del fuzz al lounge jazz, del freaky pop al post-punk y de vuelta a la música rock marchosa y verdaderamente DIVERTIDA, todo mientras apunta a todo lo que se mueve. Apunta a los privilegios de los hombres, la era de la ansiedad, la apatía frente a la acción, la gentrificación, el narcisismo, la terapia de compras, la xenofobia, el temor a las generaciones futuras, los extremistas de derechas, el capitalismo, el cambio climático y la experiencia de tener un ser querido que es un adicto. A pesar del caos, Gallo infunde al álbum un encanto alegre, que proviene de un muy sincero amor por las personas y de la protección de las cosas que consideramos sagradas. Amor entre Gallo y sus oyentes, entre Gallo y el rasgueo de una guitarra, entre Gallo y el mundo. Al final de 'Foreground Music', Ron Gallo llega a una conclusión asombrosa que reafirma la vida: "El mundo está completamente jodido, pero el universo está dentro de ti". Gallo se ha ganado un seguimiento en vivo ferviente y leal, compartiendo el escenario con Spoon, Parquet Courts, Ty Segall, Hurray For the Riff Raff, Twin Peaks, The Black Angels, Thee Oh Sees, Caroline Rose, Wilco, J. Mascis , Courtney Barnett y Post Animal. También ha hecho apariciones en los festivales de Coachella, Bonnaroo, Governor's Ball, Austin City Limits, Pukkelpop, Osheaga, Shakey Knees, Best Kept Secret, Levitation, Forecastle y Hangout. |