¡No es la primera vez que un servidor ensalza la calidad visual, textual y de presentación, en general, de los libros de la Editorial Blume! Tampoco será la última. Quizás hemos resaltado más esos preciosos tochos musicales dedicados a figuras como Bob Dylan, David Bowie, The Beatles, Rolling Stones, The Who, Eric Clapton o Björk. Pero es que si te pasas por www.blume.net comprobarás que también se han salido con los elegantes y gigantes, en formato, libros dedicados a los más grandes directores del cine. Los dos últimos son una pasada total y ambos están firmados por el experto Tom Shone y están consagrados a Woody Allen y Martin Scorsese. El de Tarantino también lo firma un Shone que ha trabajado como crítico de cie para el Sunday Times, New Yorker, New York Times o Vogue. También es `profesor de Historia y Crítica del Cine en la New York University. ¡Casi nada! Pero es que anteriormente publicaron otros igual de preciosos e interesantes dedicados a Clint Eastwood o Steven Spielberg. Ahora le toca el turno la que, probablemente, sea el cineasta más importante de los últimos 30 años junto a los Hermanos Cohen. Además, te hablamos de espectaculares libros de tapas duras con brillante sobrecubiertas que rondan las 300 páginas y con amplios tamaños de 25 por 29 centímetros que hacen que aumente el deleite visual y táctil. El de Tarantino se queda en 256 páginas del citado tamaño y está ilustrado con más de 200 fotogramas e imágenes inolvidables de rodajes.

Y claro, si las películas de Tarantino están cargadas de explosiones y excesos visuales este libro no podía ser menos para hacer justicia al torrente visual y sangriento de sus películas. Pero el que haya seguido, como merece, la influyente obra de Tarantino, sabrá de sobra que el torrente verbal es igual o más importante. Esos surrealistas, alucinados o febriles diálogos son marca de la casa desde su primer gran film, y para muchos su mejor película aún, “Reservoir Dogs”. Pues bien, este libro también está cargado de buenos textos que ensalzan también este lado importantísimo de su obra. Como siempre, tras una buena “Introducción” a su vida y a su obra se comienza un repaso cronológico, película a película, con imágenes a páginas enteras, carteles de dichas películas y todo lo relacionado con cada una de ellas. Desde “Reservoir Dogs” hasta la también celebrada “Los Odiosos Ocho”. Por supuesto que hay amplio espacio para obras magnas como “Pulp Fiction” o “Django Desencadenado”. También hay merecido espacio para resaltar la importancia de sus influyentes bandas sonoras. Tal es así que se habla de música “Tarantiniana” a menudo. De hecho, gracias a Tarantino y a sus películas se han reactivado estilos con el surf o el soul y han vuelto a tener sus momentos de gloria canciones y artistas inmerecidamente olvidados. Se analizan también “Los Primeros Años” y su gran trabajo como guionista. La mayoría de sus premios más importantes que incluyen Oscar, Globos de Oro y BAFTA han sido por su fantástico trabajo como guionista. Los capítulos son amplios porque ha medido mucho cada uno de sus pasos y sólo ha realizado 9 películas, ninguna por debajo del notable, en más de 25 años de carrera.

El libro está también cargado de las jugosas declaraciones del propio Tarantino. Un tipo que ama casi más el cine que su propia vida y para el que su vida es el cine. Por eso ni está casado ni tiene hijos. Bueno sí, está casado con su obra y sus hijos son sus películas. Por eso el libro se abre con su cita: “Cuando ruedo un film, quiero que lo sea todo para mí, que sienta que moriría por él”. En contraportada otro torrente de sinceridad y pasión. “Para mí, el éxito es que cuando acabe mi carrera se me considere uno de los mejores cineastas que han existido. Y no solo eso, sino también un gran artista”. Yo sinceramente creo que ya ha conseguido ambas cosas. Lo único malo de toda esta historia es que sólo le falta por hacer una única película. “El día en que no quiera darlo todo por el cine, será el día en que lo deje. No es algo a lo que me dedique a tiempo parcial. Es mi vida”. También es un tipo que admira el cine y los mejores directores y sus películas. “Cuando me preguntan si fui a la escuela de cine, contesto que no, que fui al cine”. Por este lado también es significativo lo que dice sobre “Reservoir Dogs”. “Este film está dedicado a las siguientes fuentes de inspiración: Timothy Carey, Roger Corman, André De Toth, Chow Yun-Fat, Jean-Luc Godard, Jean-Pierre Melville, Lawrence Tierney y Lionel White”. Sí, luego tenemos la enorme violencia y la grandísima música de sus filmes. ¡Ojalá que esa décima película sea su 10 y su pase definitivo a la historia, aunque eso a lo tiene logrado para muchos! 

Autor: Txema Mañeru