El sábado 14, y como es habitual en Monkey Weekend, habrá que limpiarse las legañas y sacudirse la resaca para comenzar desde mediodía a disfrutar de la brutal, variada y amplísima oferta musical del festival. Porque desde bien tempranico y hasta el amanecer del domingo, el menú no puede ser más rico, ¡ay mami! La urgencia punk y tan fresca de Amor Líquido, la mirada a la tradición latinoamericana de los portugueses Arianna Casellas & Kauê, el marciano show de Beta Máximo, la furia desatada de unos chiquitos pero enormes Boston Babies, Carlangas o ese hombre que todo lo que toca lo convierte en verbena (y de la buena), el radiante pop de unos cada vez más maduros pero también más sorprendentes Colectivo Da Silva, esos Cometa dispuestos a volar alto al ritmo de glam pop, las melodías pegadizas de unos siempre encantadores Detergente Líquido, el diablo de shanghai y su endiablada capacidad de regalar temazos, la visceralidad de un cantautor único en su especie como Fajardo, el diálogo de tú a tú de un veterano curtido en mil batallas como Fernando Alfaro, el punk como lo entendería Tex Avery que firman Finale, la ferocidad sin límites de unos apabullantes Ideal Victim, ese trovador de los nuevos tiempos llamado Jordi Ganchitos, el bullicio clubber de Juguete, la contagiosa felicidad generacional de julia de arco, el hyperpop de una mariagrep dispuesta a zamparse el mundo, el flow despendolado de toda una reina como Metrika, la sublime elegancia de Mundo Prestigio, el nihilismo tan ruidoso como adictivo de Ortopedia Técnica, las proclamas 100% coreables de los inmensos Parquesvr, el diálogo entre flamenco y electrónica con la sensibilidad de Ravecalé & Soledad Gatica (y que también se presentan de la mano de Fundación SGAE y FlaMonkey), la voz, la exquisitez y, ah, esas canciones de Roy Borland, y la locura new wave de los imprevisibles Sal del Coche. Sumemos también las vibrantes sesiones de una dama de las cabinas como Clyde y la veteranía a los platos del hombre, oh sí, Dj Man, y la fiebre del sábado, tanto de día como de noche, está más que servida. |