Entrevistas

 

02-09-2024

Maddening Flames, retornan donde lo dejaron


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Maddening Flames han regresado tras veinticinco años al margen de los estudios de grabación y los escenarios. Las diez canciones que componen su álbum homónimo, envuelto en una preciosa portada cubista, es una buen manual de indie folk y pop de guitarras.

Comenzaremos remontándonos dos décadas atrás. Tras el lanzamiento de “Six Ways to Sunday” en 1995, la banda entró en un letargo indefinido. ¿Fue una ruptura, malos rollos, simple distanciamiento…?

Nada de eso, ni tan siquiera una ruptura. La música nunca fue la prioridad en nuestra vida y nunca tuvimos intención ni pretensión para que así lo fuera. Siempre tuvimos claro que se trataba de una afición que jamás nos iba a dar de comer. Lo importante eran nuestras carreras profesionales y personales. Al acabar Six Ways to Sunday, y cuando todo parecía que podíamos dar el salto a mayores cotas en la escena nacional, se dio la circunstancia que varios miembros de la banda conseguíamos la estabilidad laboral y empezábamos a cimentar nuestras relaciones de pareja. Esas coincidencias provocaron que de una forma natural cada vez se fuesen espaciando más los ensayos y nos viésemos menos, consecuencia de nuestras obligaciones. Cuando vinimos a darnos cuenta, ya no éramos una banda. No hubo discusiones ni malos rollos, simplemente se acabó. De hecho nuca llegó a anunciarse nuestra disolución, por lo que podría decirse que “oficialmente” nunca lo dejamos.

Casi veinte años después anunciáis la publicación de nuevas canciones. ¿Cual fue el motivo que detonó la reunión y la composición de nuevos temas? ¿El rodaje del documental A Friendly Fire?

Pues esto tiene una historia muy bonita detrás. Durante esos casi más de veinte años, muy pocas fueron las ocasiones en que nos volvimos a ver los cuatro Maddenings. Cierto es que coincidíamos por separado en algún concierto o en un bar o cualquier otra circunstancia, pero quedar los cuatro para vernos no se dio durante todo ese tiempo. Mi madre (soy Borry, el batería de la banda) es diagnosticada Alzheimer. Una noticia como esa y una enfermedad tan larga y cruel te hace replantearte muchos aspectos de la vida, y uno de ellos evidentemente era el del tema de la memoria y los recuerdos. Me di cuenta que había muchas vivencias, anécdotas y experiencias vividas en el grupo que se estaban olvidando. Así que, como siempre he sido el que guarda todo lo referente a la banda, me puse a digitalizar todo lo que atesoraba en carpetas, cintas de casete y video VHS y a ir dándole forma de documental. Tardé seis años en finalizar el proyecto que finalmente acabó siendo el documental “A Friendly Fire”, y que actualmente aún se puede ver en Filmin. Lo realicé totalmente en secreto, yo solo y sin decir nada al resto del grupo. Cuando lo tuve terminado los cité en casa y les di la sorpresa. Imagínate la jornada que vivimos aquel día. Creo que no la olvidaremos ninguno de nosotros.

Ahí fue donde volvió a prender la chispa hasta el día de hoy que nos vemos con nuevo lanzamiento bajo el brazo. ¡Quién nos lo iba a decir!

Las nuevas composiciones siguen los pasos de las antiguas musicalmente hablando, indie folk y pop de guitarras, pero destaca notoriamente la madurez musical y personal de los componentes.

Durante todos esos años de ”ausencia maddening”, seguimos siendo voraces consumidores de música y algunos de nosotros nos embarcamos en otros proyectos musicales. El resultado de todas esas influencias y bandas por las que hemos pasado, es el disco que hoy nos ocupa. Si bien podría ser cierto que siguen los pasos de las antiguas composiciones, en nuestra opinión, es obvio que seguimos siendo los Maddening Flames pero después de 30 años. Teníamos muy claro que volvíamos pero no podíamos haciendo lo mismo. Y creo que lo hemos conseguido. Pienso que la evolución en el sonido y las composiciones es muy palpable y ahí están las canciones para demostrarlo.

En todo este proceso creativo, no puedo dejar de mencionar a nuestro querido amigo Paco Loco. Productor, arreglista, músico inconmensurable, generador de ideas a raudales, propietario de la cacharrería instrumental más grande del país y un genio a los botones como su propia reputación y profesionalidad así lo atestigua. Él es el responsable, sin lugar a duda, de que Maddening Flames sonemos en 2024 como lo hacemos con estas nuevas canciones. Más que satisfechos contentos y agradecidos por su labor.

Hay dos canciones que me gustan bastante “Ten to Twelve” y “White on White”. Destacan sobre el resto de composiciones en mi opinión.

Yo no sabría decirte, ni destacar una sobre otra. Supongo que cada uno de nosotros tendrá sus favoritas, pero creo que en general nos gustan todas. De hecho son el resultado de la criba de muchas otras que han quedado aparcadas y quizás formen parte de un nuevo trabajo. Ya que fueron apartadas no por ser peores, que también las hubo, sino porque vimos que no encajaban con el concepto del álbum al que estábamos dando forma.

Habéis apostado por la autoedición. ¿Ninguna discográfica se mostró interesada en la reunión y el lanzamiento del nuevo disco?

Ni tan siquiera lo hemos intentado. No nos lo planteamos. Estaríamos encantados si alguien se interesase por nuestra música y quisiese aportar y ayudarnos a difundirla, pero tendría también que adaptarse a nuestra forma de entender el negocio, a nuestro ritmo, sin presiones y donde lo que predomine sea el disfrute y el hacer las cosas bien. Y encontrar eso hoy en día es harto difícil.

¿Habrá gira de presentación del nuevo disco?

Gira al uso no habrá. Vamos haciendo conciertos de presentación según nos van saliendo las opciones de directo y vemos que la propuesta puede ser interesante y viable en todos los aspectos, tanto en el plano económico como el personal. Que no nos cueste el dinero salir a tocar y que estemos seguros que vamos a disfrutarlo. Nosotros, superando ya todos con creces los 50 años, medimos y valoramos las actuaciones dependiendo de cómo lo hemos pasado y como nos hemos sentido en el escenario, independientemente del número de personas que hayan venido a vernos, la taquilla y otro tipo de cuestiones. Nos preocupamos de sonar bien, hacerlo lo mejor posible y divertirnos. Nada más.

¿Qué cambios habéis encontrado en la música y su funcionamiento desde que publicasteis el ultimo disco hasta la fecha?

Muchos, todos. Nosotros pertenecemos a la época de la maqueta en cinta de cassette, la prensa escrita y los carteles hechos a mano. Ahora todo es digital y se requiere una presencia constante en las redes y un stress musical que nos cuesta mucho asimilar. Simplemente nos estamos adaptando a ello muy poco a poco, como todo en los Maddening: sin prisas pero haciendo las cosas bien.

Autor: Rafa García-Moreno

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