Entrevistas
18-02-2013
Lagartija Nick, recordando el origen hipnótico
Hace más de dos décadas que Antonio Arias y Eric Jiménez decidían unirse y crear una banda a su imagen y semejanza. Tras bautizarla con el título de una canción de Bauhaus vinieron los primeros lanzamientos discográficos. La formación granadina reedita estos días “Hipnosis”, su primer trabajo discográfico, con abundantes temas inéditos, versiones y extras, además de reunir a la formación original para interpretarlo íntegramente en directo. Antonio Arias hace balance de los comienzos.
En qué momento y por qué Antonio (091) y Eric (KGB) decidís uniros para crear Lagartija Nick.
Habíamos estado en esos grupos y sentíamos la necesidad de empezar algo nuevo desde cero. Más visceral, más explícito, más expresivo. Sabíamos que sonábamos muy bien y sólo fue cuestión de tiempo encontrar a Miguel y Juan et ...le voilá!
Antonio, tu caso me resulta sorprendente, dejas 091 que se encuentra en un momento destacable de conciertos y ventas de discos para comenzar un nuevo grupo, algo arriesgado y temerario.
Pero era joven, no me gustaba como se estaban produciendo los discos de aquel momento, todo tan artificial y además quería cantar yo solo, sabiendo que podría hacerlo con el tiempo igual o mejor que donde estaba. La idea era poder grabar con mis amigos, como en los primeros singles de los 091. Creo que fue una de las frases que les dije cuando me fui: “¡que soy el de los singles!”
Por cierto, 091 llegó a afirmar que los mejores discos del grupo fueron los que se hicieron tras tu marcha.
Es posible, limaron más su estilo hacia algo más AOR y al quitarme de en medio supongo que fue una liberación estilística para ellos. Aún así allí, en 091 hice mis estudios superiores, una especie de universidad.
Rápidamente ficháis por Romilar D. ¿Por qué elegisteis este sello independiente madrileño?
Queríamos girar y formarnos en directo. Conocíamos los discos que editaba Juan Hermida, director de Romilar-D, y de su mano acceder al ambiente underground que abanderaba, ya saber Sex Museum y todo eso. Dirigir nuestros disparos en la dirección correcta. A veces hay que elegir un poco de fracaso.
¿Las multinacionales no os tentaron?
Justo al entrar por la puerta del estudio para comenzar las grabaciones de “Hipnosis” me llamó Paco Renero, entonces AR de Sony, diciéndome que si yo quería ellos se hacían cargo de todo, incluidos abogados para liberarnos del contrato. Nosotros queríamos estar allí donde nos encontrábamos. Tampoco nos hicimos tanto de rogar, al siguiente disco ya estábamos con ellos.
¿Cómo entráis en contacto con Fino Oyonarte para la producción?
Yo ya lo conocía y le propuse que produjera nuestro primer single, pero estaba enfermo en ese momento y no pudo. El tenía lo que necesitábamos, experiencia, cultura y conocimientos técnicos, porque trabajaba en un estudio muy importante: Sonoland, en Coslada (Madrid). Lo pasamos genial con él a pesar del poco tiempo que tuvimos para grabar.
Él mismo reconoce que este disco cambió su vida.
No será para tanto, él ya tenía una reputación como productor, creo que había hecho a los Deltonos, no estoy seguro.
Años después Zero Records reeditó este disco aunque más discretamente que lo hecho ahora.
Este disco se ha reeditado cuatro veces: Romilar-D, Sony, Zero y ahora. Pocos discos de este país se han reeditado tanto. Nunca sabremos por qué.
Ahora se cumplen 20 años de la publicación de vuestro primer disco, Hipnosis. Y habéis aprovechado para re-reeditarlo.
Por fin podíamos volcar las demos, teníamos un 4 pistas Fostex y nos pasábamos el tiempo registrando maquetas. Ha sido lo más placentero de esta reedición, mostrar a la gente que no parábamos de grabar, de tocar, etc...
El disco originalmente se publicó en medio de otra crisis como la que vivimos en la actualidad. Las letras de las canciones, bajo mi opinión, así lo plasman tanto en lo personal como en lo social.
En aquel momento la situación era mucho peor, no te quepa duda. El collage fue la técnica que utilicé para las letras. Las letras son un collage, solo representan visiones, sensaciones, muy al azar. Es curioso que a veces, como en este caso, los textos vayan adquiriendo sentido conforma avanza el tiempo. Hay frases más desfasadas, las que se refieren a la cartilla militar, la objeción de conciencia, etc...
Veo que también habéis repescado algunas canciones del primer single y el EP “Algo Cínico”. Pasto de coleccionistas.
Esa es mi favorita "Algo Cínico", el aire a Spacemen 3 y a rock clásico me flipa. Tuve que rescatar todas las cassettes de aquellos días. Éramos un grupo que grababa todo. Tenía un cuatro pistas y pudimos maquetar gran cantidad de canciones, tanto nuestras como las versiones de grupos guiris. Fue genial poder devolverlas a la vida, no suenan tan mal, y me divertí volviéndolas a mezclar.
Entre ellas versiones de Syd Barret, Beatles y Electric Prunes.
En el caso de Electric Prunes regrabé la letra ya que en aquel momento sin internet era muy complicado conseguir el texto correcto, y cualquier tema de Syd Barrett es una maravilla. Nunca pensé que volvería a tocas en vivo esas canciones.
Y dos temas inéditos: “Sedan” y “El placer de los gurús”.
Esas demos son las primeras que hacemos con la formación tal y como se conoce, Miguel, Juan, Eric y yo. Son las primeras canciones con el grupo ya completa. Ese sonido que teníamos era muy natural y se nota claramente. No necesitábamos nada más para expresar nuestro sello. La evolución posterior no se entiende sin esas grabaciones.
¿Qué tenéis preparado para la gira de Hipnosis?
El LP dura poco más de media hora así que entran en directo casi todos los extras, caras b y versiones. Como no queremos que la cosas quede solo ahí incorporamos unas cuantas de los otros discos que realizamos con esta formación, desde Hipnosis a Omega.
Solo falta escribir un libro con la historia de la banda. ¿Para cuándo?
Nuestra historia es la de cualquier grupo, inicios indies, pasó a la multinacional y vuelta a las indies. Hay cierta unidad entre los grupos de aquella época, Sex Museum, Los Enemigos, Los Bichos… Molaría una historia de aquel movimiento de finales de los 80 y principios de los 90. Sería más divertida, no te quepa duda.
Autor: Rafa García-Moreno