Eric Fuentes y los suyos saben cómo mantenerse en el mundo de la música de manera ingeniosa y musicalmente saneada. Ninguno de los discos de la banda barcelonesa puede calificarse de mediocre, al contrario, la calidad siempre se adueña de cada uno de ellos. Tras siete años de silencio han regresado con su sexto trabajo discográfico, el cual contiene un puñado de memorables, intercalando las melodías más contagiosas con las guitarras más fieras. “Christen Me” o “Sentimental Shock” son dos buenos ejemplos de lo que afirmamos, guitarras abrasivas contra melodías perspicaces. Un trabajo que no debe pasar desapercibido para los que gustan de hacer listas con lo mejor del presente año.