Cuando se creó Ilegales nunca hubieran pensando que celebrarían su cuarenta aniversario. Cuatro décadas después, todas ellas trufadas de encuentros y desencuentros, éxitos y desaciertos, conciertos multitudinarios aquí y en ultramar, sexos, drogas y punk rock... Para festejar el inicio de la nueva década, en la que se produce la crisis de la mediana edad, la banda ha rescatado varios temas de su repertorio y los ha reinterpretado con diferentes músicos. El resultado nos lo comenta Jorge.

¿Cuando comenzasteis con el grupo pensabais que ibais a llegar a celebrar el 40 aniversario?

Cuando empezamos la situación era tan explosiva que sólo intentábamos llegar a la siguiente semana.

¿De quien salió la idea de reinterpretar diversos temas de la banda para festejar el aniversario?

No sé exactamente de quien salió, pero la desechamos y apostamos por temas nuevos en su mayoría. No nos parecía que repetirse aporte nada valioso a pesar de que esta es una fórmula frecuente y exitosa.

¿Qué criterio se siguió para seleccionar las canciones?

Las más frescas y recientes con la excepción de “Angel exterminador” que queríamos revisar en un tempo más vivo, menos solemne y agónico.

¿Y los músicos invitados?

Fácil; las canciones eligieron a los invitados. Podíamos escuchar mentalmente como iba a sonar la cosa. El criterio puramente artístico primó sobre las recetas comerciales al uso.

De todos los invitados hay dos que me han llamado la atención encontrármelos en los créditos: Luz Casal y El Niño de Elche.

Luz tiene una voz muy especial, puede sonar muy cálida y emotiva, pero no carece de esa garra rockera cuando la cuestión lo requiere. El Niño de Elche es un fenómeno que se acerca mucho al concepto de artista total. Teníamos una canción muy experimental encallada en dique seco, “Muñequita de porcelana”, y con la aportación de el Niño de Elche conseguimos alcanzar y superar el nivel necesario.

Hay algún músico o cantante que se haya resistido por imposibilidad o porque no pagabais mucho.

No hemos pagado a nadie, estas cosas se hacen por el placer de hacerlas y dependen de la generosidad de los invitados. Si hubiésemos tenido más tiempo podríamos llegar a estar en un compromiso a la hora de elegir colaboraciones. Nos hemos excedido de tal manera que hemos tenido que habilitar una cara más en la versión vinilo para dar cabida a toda la música producida por este equipo prodigioso. Lo ideal sería seguir haciendo cosas con estos y otros artistas, pero hay que poner un punto final obligatoriamente. Con frecuencia lo deseable no es posible.

No veo himnos de vuestro repertorio como “Soy un macarra”, “Destruye” o “¡Hola mamoncete!”.

Se nos ha insistido en ello , pero nos hemos negado porque no aportarían nada de valor. Lo más honesto es ofrecer algo nuevo y si es posible sorprendente por su alto nivel de calidad. Estamos aquí para asumir riesgos y esforzarnos, no para vivir de rentas.

Habéis sobrevivido a golpes de Estado como el 23F, crisis económicas, guerras, pandemias, a la muerte del punk… ¿Ilegales sois inmortales?

¡Inmortales hasta la muerte!

¿Os queda algo por hacer como banda o a nivel personal?

Nos quedan tantas cosas por vivir que no hay lugar a la pereza. La aventura continuará hasta que se apague la luz.

Autor: Rafa García-Moreno