Para los desconocedores de este adalid del soul, Bimeni es originario de Burundi y tras refugiarse en el Reino Unido al correr su vida peligro, se dedica a lo que mejor sabe, cantar soul. Inspirándose en las enseñanzas de la santísima trinidad de la música negra, es decir Otis Redding, el sonido clásico de Motown, la psicodelia y el afrofunk de la Stax, incorporando el añadido del pop luminoso. Profundidad, pasión y dedicación son las tres palabras que definen las canciones de J. P. Bimeni. El inicio del álbum engancha con tras unicamente sonar unos acordes para posteriormente despuntar con piezas de la talla de “Four walls”, “Give me hope”, o “James Ster”. Sin evitar hablar de The Black Belts, su banda de acompañamiento, que en instrumentales como “Ghost City” reflejan la amplia gama de matices instrumentales que derrochan.

Autor: Rafa García-Moreno