Como revela su obra, el ritmo vital de Hawley es tirando a pausado, alargándose en este caso el intervalo entre el anterior Hollow Meadows y su nuevo trabajo cuatro años. Erraríamos gravemente si pensáramos que este lapso de tiempo ha estado inactivo, ya que amén de escribir la banda sonora de Funny Cow (Adrian Shergold, 2.017), este último año aportó varios temas, nuevos y viejos, para el musical Standing At The Sky´s Edge, que con libreto de Chris Bush narraba el devenir del barrio de Park Hill en su Sheffield natal, por cierto con sold out absoluto en todas sus representaciones. A pesar de su título, esta nueva grabación no va más adelante, si ese es el significado, de los planteamientos ya expuestos por el amoroso rocker británico. “Off My Mind” inicia el disco con un toque musculoso, también algo AOR, para sin solución de continuidad embadurnarnos los oídos con esa reconocible ternura melódica que es su seña de identidad, en este caso representada por temas como “My Little Treasures”, logrando uno de los hitos de este cancionero con el ritmo netamente guitarrero de “Galley Girl”, que hace olvidar la saturación de teclados que empalagan algunos temas. El punto de confluencia con Chris Isaak en “Doors” señala la puerta de salida para este agradable y maduro disco, ciertamente alejado de sus mejores momentos logrados con Coles Corner o el mencionado Hollow.

Autor: Manuel Borrero