Termina el verano y finaliza la temporada festivalera pero antes, nos queda el último, el cierre, el broche. La tercera edición del festival Jardín de las Delicias se celebró el fin de semana del 23 y 24 de septiembre en la Universidad Complutense de Madrid, con un cartel, que aunque parece similar y homogéneo musicalmente hablando, incluía matices diferenciadores.

En su tercera edición, pasó a ser de dos días y aglutinó a 20.000 personas, lo cual favoreció el cuelgue del cartel de “no hay entradas” para el viernes. Leiva, enarbolaba la bandera del rock pegajoso cual Rolling Stones o Burning, heredado de las formaciones que surgieron en la Alameda de Osuna como Buenas Noches Roses o Pereza, en la cual militó. Canciones como “Lady Blue” o “Como lo tienes tú” no faltaron en el repertorio, al igual que bailes de break dance u homenajes al “Hey Jude” de The Beatles. Le siguieron Sidonie, aunque parte del público abandonó las instalaciones universitarias antes de que se subieran al escenario, los que allí se quedaron disfrutaron del espectáculo de pop psicodelia patentado por Marc Ros, Jesús Senra y Axel Pi. Al día siguiente, Miss Caffeina presentaba su reciente trabajo El año del tigre, envueltos en ambiente orientalista, dejando sensación de repetición según avanzaba su actuación. El mensaje y compromiso social llegó con Rozalen, la manchega desplegó su pop comprometido por todos los rincones del reciento.

Autor: Rafa García-Moreno