Conciertos

 

21-11-2024

Chuck Prophet and His Cumbia Shoes & Flaco El Jandro. Kafe Antzokia, Bilbao


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La verdad es que para mí siempre es un placer ver en directo a Chuck Prophet, sea cual sea la banda que le acompañe. Me encantó el pasado año en el Azkena en la Virgen Blanca. Como siempre. Fue una pasada cuando se decidió a interpretar el “London Calling” de su banda favorita, The Clash, al completo. Y ahora que a su rock americano, country-rock, folk o power-pop, le suma algunos bailables ritmos de cumbia ha vuelto a ser una gozada verle en directo. Además, abriendo una gira que le va a tener los próximos días por España tocando sin parar y haciéndonos bailar, más que nunca, con los temas de su “Wake The Dead”, grabado tras pasar una dura enfermedad. Se habla siempre de su pasado en los psicodélicos americanos Green On Red. Pero es que han tocado sus temas hasta Bruce Springsteen, Ryan Adams, Solomon Burke o Heart. Un veterano siempre en forma y siempre bien rodeado de buenos y eficaces músicos como ocurrió ayer en el Antzokia que registró una buena entrada, como no podía ser de otra forma. Se preveía una noche de bastantes aromas hispanos, dada su banda actual, ¿Qiensave? Y más aún que cuando se animó con el ‘Spanish Bombs’ de The Clash, del citado “London Calling”.

Por si había dudas ejerció de telonero uno de sus músicos, Flaco El Jandro que cantó todos sus temas en castellano, con la excepción de uno estupendo en inglés en el que sonó como el Elvis Costello de sus comienzos. Aires a su tocayo, Flaco Jiménez y una buena ranchera bien resuelta. Pero lo mejor fueron los dos últimos temas acompañándole ya bajo y percusiones de los Cumbia Shoes y ya se notaba que íbamos a bailar.

Y eso que en las primeras filas había bastantes jubilados y la mayoría de los demás, bastante cercanos ya a esas fechas fatídicas. Sorpresa mayúscula al arrancar con ‘C’mon Everybody’ de Eddie Cochran, reconvertida en ‘Aviéntense Todos’ en su estribillo a fin de darnos la bienvenida e invitarnos al baile. Esto comenzó ya con los temas de su nuevo disco ‘Same Old Crime’ y ‘Wake The Dead’ para despertar a los muertos combinando los ritmos de cumbia con algún aire hasta ska. Volvieron en más ocasiones a dichos ritmos latinos y cumbieros trayéndonos varias veces a la mente al Ry Cooder del “Chavez Ravine”, uno de sus mejores discos. En ocasiones, con aires más psicodélicos como en una ‘Dance Pajaritos’, en la que directamente nos dijo que la pista de baile estaba abierta, o en ‘Sonido Amazonica’. Otros momentos realmente bailables y entretenidos con los temas del nuevo disco fueron el ‘Betty’s Song’, ‘Give The Boy A Kiss’ o las muy irónicas ‘Sally Was A Cop’ o ese ‘In The Shadows (For Elon)’, sí, dedicada a Elon Musk con sorna. Por en medio también cayeron joyas clásicas más cercanas a su rock americano con muchas guitarras (hasta 3 en varias ocasiones y dos de ellas de 12 cuerdas). Es el caso de la estupenda ‘Jesus Was A Social Drinker’ o ‘Killing Machine’. Acabo combinando cumbia y country con otra de las joyas de su último disco, ‘First Came The Thunder’ con unos punteos y varios momentos que nos recordaron hasta a Neil Young & Crazy Horse. Los bises fueron un regalo de los dioses comenzando con más buen rock americano hasta en su letra y alabanzas a Detroit en ‘Ford Econoline’. Subió la furia con ‘You Did’ y nos hizo volver a cantar, porque no sólo se conformó con hacernos bailar y hasta dijo que cantábamos como nadie en el mundo, aunque no le creímos. Otra buena casualidad es que en varios momentos de su actuación, además de Cooder, nos acordamos de Los Lobos o de Sam The Sam & The Pharaohs y resulta que se salieron y provocaron más baile con su máximo clásico, ‘Wooly Bully’. Más de 20 temas en hora y tres cuartos que no nos hubiera importado se hubieran prolongado algo más. Muy elegantes todos los músicos y él con sus trajes marrones y también buenas demostraciones de todos ellos con sus respectivos instrumentos. ¡No es fácil conseguir hacer bailar a tanto viejo vasco, pero lo lograron y disfrutamos como enanos (hasta de edad) aunque no lo seamos.

 

Fotografía: José Mari Castellanos

Autor: Txema Mañeru

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