Así parecen encontrarse sin duda los integrantes de Camellos, una de las bandas indispensables de nuestra escena independiente, como muchos pudimos comprobar este pasado sábado 29 de septiembre en su concierto en La Pèrgola de Cervezas Alhambra de La Marina de Valencia. Un concierto que colgó el cartel de "entradas agotadas" justo antes de su comienzo y que supone el mejor preámbulo posible a las futuras citas de Camellos en 2021 una vez esta segunda oleada de la pandemia remita: el jueves 11 de febrero en la Sala Ochoymedio (Sala But) de Madrid y tan solo un día después, el viernes 12 en la Apolo 2 de Barcelona. ¿A qué esperas para hacerte ya con tus entradas?

Justo antes de que a todos nos sorprendiera esta pandemia, Camellos enlazaban un concierto tras otro con increíble éxito. Basta recordar aquella sesión doble en Murcia que colgó el cartel de "entradas agotadas" apenas quince días antes de que nos confinaran.

Nada más retomar la actividad, ellos siguen a lo suyo: tocar (bien) y abarrotar sus conciertos. Como prueba, el directo que ofrecieron este pasado sábado 29 de septiembre en la soleada Pèrgola de Cervezas Alhambra de La Marina de Valencia. De nuevo, cartel de "no quedan localidades" y caras sonrientes por doquier.

Un preámbulo de lo más habitual, pues, para los próximos conciertos de Camellos en dos de las ciudades que, precisamente, mejor se les da a la banda: Madrid y Barcelona.

Los culpables de ese arsenal de hits que es "Calle para siempre", su último -hasta el momento- trabajo discográfico editado por Limbo Starr, han decidido reconquistar ambas ciudades una vez esta segunda oleada de la pandemia (esperemos) remita. Será en febrero cuando Camellos regresen a Madrid y Barcelona: en la capital les espera la mítica Ochoymedio (Sala But) el jueves 11 de febrero, y en la segunda solo un día después, la Apolo 2 en la Ciudad Condal.

Las entradas para el concierto en Madrid se encuentran disponibles en este enlace, mientras que para la cita en Barcelona están a la venta en este otro enlace. ¿A qué esperas para hacerte ya con la tuya?

"CALLE PARA SIEMPRE", CUESTIÓN DE CAMELLOS

Camellos es un grupo serio, más de lo que muchos esperarían. Tienen un nombre abierto a interpretaciones, carta de presentación de su lenguaje, sus letras y sus expresiones. Pero más allá de posibles dobles sentidos, Camellos es sinónimo de valentía. Primero, por su sonido: punk pop de guitarras y melodías pegadizas, sin reivindicar géneros que se reivindican solos, los antihéroes de la música de guitarras que no tiene ningún conflicto con el resto de estilos. Los madrileños de adopción traen la primera escuela que no enseña, la que te lleva al bar a animar a tu equipo y olvidarte un rato de tus problemas sin convencerte de que no existen.

Los cuatro de Embajadores vienen como esperando en la puerta con sus dulces y su cunda del sonido para enganchar desde el primer acorde con las armas de siempre, nuevos aditivos y canciones que van al grano. Sin trampa ni cartón, crudo como la vida misma.

Aquí está el poder de las canciones. Simple y llanamente: Camellos es una banda de canciones. De esas que te invitan a corear sus estribillos hasta quedarte sin aliento (“Yo a tu edad, tenía tu edad”, cantan en “Arroz con cosas”, premio instantáneo a la letra lapa del año). De esas que te aprendes al dedillo lo que cantan, lo que cuentan.

Storytellers de andar por casa, songwriters de barrio, Camellos también nos tienen prendados de sus historias. Tan costumbristas como coyunturales, sus composiciones son el fiel reflejo de nuestro día a día. Ya pasaba en su anterior trabajo –“Embajadores”, cómo no- que llamó poderosamente la atención y les aupó de inmediato al estatus de banda a seguir muy de cerca y ocurre de nuevo ahora en este “Calle para siempre”, de nuevo de la mano de Limbo Starr, que les ratifica como uno de los talentos emergentes más sólidos de nuestra escena. Sin pretenderlo, dignos herederos de tres de los tótems a reverenciar en la historia de la música en nuestro país: Burning, Siniestro Total y Patrullero Mancuso.

De letras mordaces y aventajados cronistas de los tiempos de la depreciación del trabajo y todo lo demás nos traen nuevos hits como “Pesadilla en el hotel” (tomándose a risa la mística de rock star) o “Mazo” (o la canción que nunca usarán en una campaña de Turismo de Madrid). Sólo dos ejemplos de los muchos -doce en total- incluidos en “Calle para siempre”, con esa portada que parece sacada de un fotograma de José Antonio de la Loma. Otro con buen ojo para retratar la España de siempre. La misma de la que hablan Camellos. Con la valentía que se requiere para hacerlo, por supuesto.