Entrevistas

 

04-07-2022

Camellos, la lógica que lo une todo


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El cuarteto madrileño regresa con su tercer álbum, Manual de Estilo (Limbo Starr), un trabajo más serio, maduro y aperturista con respecto a sus predecesores. Aunque la frescura se mantiene intacta como el primer día, Camellos han sabido patentar un sonido y unas letras propias que les han dado un particularismo ejemplar. Las guitarras sigue en activo pero incorporado razias sonoras al post-core, new wave, art rock o al synthpop. No esperes a que te lo cuenten.

Uno de los rasgos más particulares que marcan vuestra música, letras y hasta la estética, es la ironía, la acidez. Desde la portada hasta las letras pasando por los vídeos.

El otro día hablábamos un poco de esas particularidades y esas pequeñas cosas que llevas todo el tiempo haciendo dejándote llevar y que al final conforman lo que eres. Quien eres. Es curioso como a veces desde fuera todo eso hace que tenga un hilo de continuidad o una lógica que lo une todo. Tú lo llamas ironía y acidez, yo diría que somos nosotros mismos expuestos en vídeos, música y alguna que otra foto. También te digo que espero que no sea con segundas lo de que tenemos estética de ironía y acidez. ¿Quieres decir que comemos comida pesada? (Risas). Es broma... ¿o no?.

Sois muy punk a pesar de que vuestras guitarras no suenen atronadoras ni rápidas.

Gracias. Lo cierto es que como amantes del punk, entendemos que la gente que nos llama punk es por nuestro descaro y nuestra energía, incluso por nuestras letras. No creo que lo digan por las guitarras, aunque si te vienes a un concierto te aseguro que te va a sorprender que nos dejamos el alma. Eso en directo siempre impresiona, sobretodo si estás acostumbrado a ver a las bandas que tocan más rodadas ir un poco en piloto automático. Camellos podemos ser punk o no, podemos ser rock o no… nuestras guitarras quizá lleven menos distorsión que otras, pero el que viene no queda defraudado ni de coña.

Manuel de Estilo es un disco chulesco con aires de barrio, repleto de historias cotidianas pasadas por el filtro de la banda. ¿Las letras son verídicas, inventadas, semireales…?

Bueno, un poquito de mezcla. Como siempre, Camellos decimos lo que queremos decir, que normalmente viene de historias reales, que después se mezcla entre las mentes de los cuatro entre vivencias reales, cosas inventadas, soñadas o directamente pesadillas. Lo bueno de todo esto es que después de tres discos todo el mundo se haya dado cuenta ya que de escritura automática e inspiración pasajera no había nada. Aunque me gustaba eso que nos decían a veces del Síndrome de Tourette y de la escritura automática. Me hacía sentir un poco la banda como Daniel Johnston, rollo creadores locos encerrados en un psiquiátrico. La realidad es mucho más bonita para nosotros y nuestras familias y mucho menos romántica.

En “Cambios de Humor’ comenzáis diciendo: “vamos a ver, hablemos en serio…”. ¿Es como un declaración de principios o de madurez?

Nos gustan las sentencias. Toma sentencia. Nos gusta hacer ese tipo de cosas de empezar con algo que nos quede rebotando en el cerebro. Trabajamos mucho o más bien ponemos mucho empeño en empezar con algo que resuene y contenga la esencia de la canción. Hay muchos ejemplos a lo largo de nuestro CANCIONERO. Que buena palabra. Lo hacemos como declaración de principios y como síntesis de la canción. Camellos nos consideramos unos narradores que dejan bastantes pistas para todo aquel que esté dispuesto a disfrutar una canción más de unas cuantas plays. Nos interesan las canciones que tengan capas, un mensaje sencillo y captable por cualquiera y después un premio para todo aquel que tenga paciencia y dedicación

En esta ocasión colabora Josele Santiago (Los Enemigos). ¿Cómo le engañasteis para hacerlo?

Realmente le engañó David López, nuestro manager desde Limbo Starr. David confía en nosotros, no hace falta que le engañemos. David le paso nuestras canciones y le dijo lo que queríamos y funcionó a la primera. Seguro que te esperabas que le emborrachamos o algo para esto, ¿eh? Pues no. Nos emborrachamos mucho después de grabar

La riqueza musical es uno de las novedades del disco: en “Adicciones” un poco de post-core embadurnado en new wave; en “Divorcio” punk pop; “Blessed” art rock onda Television; el riff inicial de “Manual de Estilo” me recuerda a “I Feel You” de Depeche Mode; o el -synthpop de “La Hora de Llorar”.

Como decía antes creo que Camellos tenemos esas pequeñas pistas o guiños tanto en las letras como musicales. Estamos formados por 4 melómanos con gustos muy diferentes y en este disco tuvimos tiempo para experimentar y disfrutar con la instrumentación. Está lleno de nuestros gustos y nuestras movidas.

Hablarnos de la letra de “La Libertad”.

Teníamos el sueño de montar un frente revolucionario libertario que trajese la Libertad a las calles de todas las ciudades. Un frente de liberación libertario. Esa letra son las soflamas y los eslóganes que cantaremos cuando la cosa se ponga fea.

Leí recientemente que antes de la pandemia estabais a punto de vivir de la música pero con el Coronavirus todo se trastocó.

Es difícil simplificar todo lo que fue la pandemia para todos a nivel profesional y personal. Digamos que la pandemia nos jodió pero somos gente que está en esto por amor, pasión, convicción y por necesidad. Necesidad porque lo que hacemos nos llena de verdad. Cuando algo en tu vida lo necesitas en serio y te hace más feliz y más completo lo harías sí o sí pasase lo que pasase. Llevamos haciendo música mucho tiempo antes de Camellos sin vivir de ello. No nos avergüenza la realidad pero tampoco nos tortura.




Autor: Rafa García-Moreno

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