Segunda edición del castizo festival madrileño celebrado en el Matadero. Para esta convocatoria presentaba un cartel más internacional, con bandas venidas de todos los puntos cardinales como Estados Unidos, Australia o Reino Unido.

Abrieron la velada el trío neoyorquino Acid Dad bajo un sol de justicia y un calor impropio para la época. Desplegaron su repertorio de garaje, punk y psicodelia. Otro trío, en este caso femenino, les relevó en el escenario L. A. Witch desde Los Angeles. Desgranaron punk, blues, psicodelia y garaje, embrujando a los numerosos asistentes con temas como “Fire Starter” o “Play with Fire” propicia para la tarde que hacía. Tras la intro de “The Good, the Ugly and the Bad” ejecutada únicamente con Farfisa, arrancaban Miranda and the Beat, herederas del sonido de formaciones como The B-52’s, MC5, Ronnie Spector o Shangri-La´s, por ello Miranda Zipse y Kim Sollecito componen y ejecutan un puñado de pequeños hits que no disgustan a nadie y que pese a los problemas técnicos, brillaron con luz propia. Los australianos Civic comenzaron con sol y atrajeron a la tormenta. Eran de los esperados por la parroquia más afín a la crudeza. El cuarteto de Melbourne puso patas arriba a la concurrencia con himnos como “End of the Line”, “Born in the heat” o la coreadísima “Taken by Force”. Acabaron impresionados por los pogos que se vieron en la pista. La lluvia demoró el concierto de Toundra que vieron recortado su tiempo. Su rock instrumental no dejó indiferente a neófitos ni a los fans que asistieron para disfrutarles. Cerraron Bad Nerves un torbellino de punk y power pop en la onda de Buzzcocks o Undertones que agitaron a la masa hasta tal punto que la seguridad del evento tuvo que reforzarse. Los de Essex interpretaron íntegramente su debut homónimo sin tiempo de reacción al público entre canción y canción, comenzando con “Don´t Stop” y “Baby Drummer” y concluyendo con “Dreaming”.

Vídeo en directo de Civic.  

Vídeo en directo de Bad Nerves.  

Autor: Rafa García-Moreno