Conciertos

 

27-06-2023

BBK Music Legends 2023. Bilbao.


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En la pasada edición del BBK MUSIC LEGENDS fuimos con pocas expectativas por dos motivos. No nos gustaba, a priori, demasiado el cartel presentado y tampoco el sitio cerrado tras las maravillosas primeras ediciones en La Ola de Sondika en medio de la naturaleza. Todas esas dudas se disiparon por el excelente sonido y ambiente que hubo los dos días y porque las bandas con las que teníamos dudas dieron lo mejor de sí y así gozamos como locos con Status Quo, Paul Carrack o Hawkwind, entre otros.

Este año también teníamos la predisposición a pensar que la jornada del sábado era mucho más estelar que la del viernes, Esta vez sí que acertamos de pleno. Para mí fue la jornada más floja que recuerdo de todas las ediciones, solo salvada por el enorme placer por reencontrase con viejos amigos como sucede también el Azkena y como ya habíamos vivido el fin de semana pasado. Bueno, también por algunos momentos musicales para llevarse en el recuerdo en una edición (dado el gran cartel conjuntado por Dekker Events) con bonos agotados y con muy pocas entradas de día si es que quedó alguna, aunque la verdad es que tampoco hubo grandes agobios.

Los encargados de inaugurar el festival fueron los casi locales WILLIS DRUMMOND. Una banda de Iparralde de sobras conocida por Bilbo porque tocan muy a menudo. Una banda de amplia trayectoria y con más de media docena de destacados discos hasta la fecha. Pero es que en directo son una auténtica apisonadora de ritmos y sonidos rock’n’roll y así lo volvieron a demostrar, centrándose lo que más en su último y gran disco, “Hala Ere”, con su apetitosa mandarina en portada. Conectaron hasta con algunos foráneos como mis amigos gallegos Julio y Fernando que así me lo hicieron saber, aunque les sorprendió más Anari el pasado año.

Llegó la primera actuación al aire libre, para el cambio de escenario entre grupos y le tocó a los locales SUA. Cumplieron para mí. Gran y poderosa cantante y muchas canciones de su reciente “Gorde Genituen Beldurrak”, como ese buen single y videoclip titulado ‘Ez Dira Gai’. Su combinación sonora pasaba sin rubor entre el dream pop de Beach House y ciertos ramalazos más post-punk. En los temas más rockeros clásicos era inevitable acordarse de los momentos más estelares de Dover. Bien.

Volvimos adentro con ganas para ver a NIKKI LANE que era de los nombres apuntados con mayúscula para la 1ª jornada. Bien apuntado estaba. Nos encantaba esa definición que hicieron en Rolling Stone de que sonaba como Tina Turner cantando al frente de AC/DC y demostró con su poderos y entregado directo que no era nada exagerado ni descabellado. El sonido, como en casi toda la jornada, dejó bastante que desear, sobre todo en las primeras filas que es dónde nos gusta estar por la cosa del ambiente y la confraternización.

Siempre es un placer y una gran diversión ver a THE DALTONICS en directo y una vez más volvieron a demostrar que son una de las mejores bandas de Euskadi en vivo con su combinación ganadora entre Dr. Feelgood, The Fuzztones y Siniestro Total (¡esas guapas y desternillantes letras!). Se merendaron casi al completo su “3” y entusiasmaron hasta a los veteranos rockeros venidos de fuera que no conocían aún su propuesta. A Julio le encantaron y bailó como un cosaco en primeras filas como el menda. También lo hizo Martín Capsula que luego bajó a ver a los prometedores y estupendos Head Holes, para regresar posteriormente a The Cult. Por supuesto no faltó ‘Es Lo Que Hay’ su gran versión adaptada de los Feelgood. Y es que es lo que hay con Daltonics, diversión, buen rollo, buen humor y mucho baile. De lo que mejor sabor de boca nos dejó del día.

ULI JON ROTH venía con la estela de haber dado hace bien poco un espectacular concierto en el Ciclo Music Legends de la Sala BBK. El ex guitarrista de Scorpions cautivó hasta a los no demasiado adeptos al hard rock y el heavy metal en dicha ocasión. En el Bilbao Arena lo volvió a hacer con actitud, técnica, una gran banda, pero también con muy buenas canciones no necesariamente hits de los alemanes. No es extraño que se le equipare a los más grandes guitarristas tales como Eddie Van Halen, Joe Satriani o Steve Vai. La diferencia es que con su buena banda hacen más “canciones” que los citados anteriormente. Sonaron impecables y potentes y a pesar de no ser mi estilo predilecto fueron, con diferencia, lo mejor de la velada. Dejó espacio también para su segundo y gran guitarrista. Buenos teclados y un gran cantante de clásico hard-rock junto a una poderosa sección de ritmo. Los triunfadores indiscutibles de la primera jornada.

La VARGAS BLUES BAND no necesita presentación por estos lares a los que acuden a menudo a salas medianas dejando un excelente sabor de boca. Además, traían nuevo disco jugoso como es “Stoner Night” del que pronto habrá una segunda parte. Volvió a demostrar por qué está considerado como uno de los mejores guitarristas de blues-rock de la actualidad. También cuando añade aromas latinos a lo Santana. La verdad es que nos han gustado más en otras ocasiones en salas de mediano aforo, pero no estuvieron mal.

Llegó la banda estelar del día. Unos THE CULT que no han hecho demasiado buenos discos en los últimos años pero que tienen calentito todavía el destacado “Under The Midnight Sun”. Por supuesto, que gustaron mucho más cuando rescataron joyas pretéritas de sus discos más clásicos. Venían con la estela de ser una banda siempre eficiente y efectiva en directo, pero volvió a sonar bajo y apelmazado en las primeras filas, aunque escuchamos que atrás se oyó bastante mejor. No sé cómo no le dio un achuchón a Astbury con ese gabán que parecía muy caluroso que llevaba. Remontaron un poco hacia el final con sus clásicos más conocidos, pero para mí fueron una gran decepción siendo, además, cabezas de cartel. Ayer, sábado, muchos decían que estuvieron más que bien y yo nos les llevaré la contraria.

 

Todo pintaba para que el sábado la cosa fuera bastante mejor y así fue, claro. Comenzó con la mala e inesperada noticia de última hora de que no pudieran tocar los históricos CANNED HEAT con Fito de la Parra de la formación original. Una pena no poder gozar con auténticos clásicos como ‘On The Road Again’ o ‘Let’s Work Together’, al menos tocados por ellos.

Como hacemos esto por amor a la música podemos decirlo muy alto y claro. Si la del viernes fue la jornada más floja de todos los años del Legends, la del sábado, fue, sin duda alguna, la mejor de toda la historia. ¡Todos fuimos un poco leyenda…y partícipes de algo mágico!

Fue acertada la idea de que hiciera doblete LUKE WINSLOW-KING ya que un artista tan “grande” y tan bien acompañado por el gran Roberto Lutti se merecían tocar también en el escenario principal. Al venir en formato dúo se quedaron aparcados los devaneos más cercanos al soul de otras actuaciones y discos y se centraron en sus sonidos más blues. Sí, y más pantanosos. En ocasiones podíamos sentir el barro de los pantanos de New Orleans y fueron bastantes los que se acordaron del mismísimo Tony Joe White entre gominola y gominola. También nos pareció oír algo relacionado con el ‘Tangled Up In Blue’ del señor Dylan, pero sin ser dicha y mágica canción.

Siguió la propuesta delicada de LORELEI GREEN en el Voodoo Child Bar de la calle. Leire es una gran cantante. Se nota que llevan ya una década tocando bastante a menudo y las canciones de “Lava” fueron las predominantes en sus dos sesiones con mucho y buen folk-rock pero también con arrebatos más rockeros. Nos cantó ‘Mírame’ y la miramos mientras su bajista tocaba el contrabajo con arco… y con arte.

Unos grandes como THE WATERBOYS se merecían un horario más estelar, pero a los de Mike Scott no les importó demasiado. La última vez que visitaron Santana 27 fue una pasada. Esta vez, con menos tiempo, nos elevaron a lo más alto de la luna y hasta un poco más arriba. Demostraron porque son unos clásicos del folk-rock de ambos lados del Atlántico, porque lo mismo se acercan a Van Morrison o a Fairport Convention que a Buffalo Springfield o Poco. Tuvieron el detalle, muy agradecido por el entusiasta público, de comenzar con la citada ‘Let’s Work Togehter’ de los Canned Heat. ¡Y vaya si trabajaron… y lo hicieron junto a nosotros! Todos escuchamos (en nuestros corazones) sus violines y hasta la trompeta, con una formación de quinteto que contó hasta con 3 teclistas  cuando el propio Mike se sumaba a la fiesta. Una fiesta total pues se marcaron un repertorio estelar lleno de rock irlandés y universal. Uno de los teclistas se salió con el teclado-guitarra y era la reencarnación del mismísimo Thijs Van Leer (no sé cómo se escribe, pero el que tocaba con los Focus y hasta con Miguel Ríos). Jugaron con todos los clásicos d la banda y hasta con James Bond, ZZ Top y de nuevo con Canned Heat. Su versión del ‘Because The Night’ (para mí, de Patti Smith) estuvo genial porque encima la combinaron con lo que les dio la gana (como tiene que ser). ¡No podíamos creer lo que estábamos oyendo! ¡No hay palabras! Así que ir a verles en la próxima o poned los videos de Óskar Azanza.

 

Volvimos afuera para disfrutar del gran LUKE WINSLOW-KING. Está muy bien que en carteles y demás se indiqué que viene acompañado por el guitarrista italiano Roberto Lutti porque es todo un lujo escucharle y un complemento ideal para aderezar las preciosas canciones de un Luke que se pasea con éxito por todas las ramas de la música de raíces americanas, con especial predilección por su querido blues. “If These Walls Could Talk” dirían que Luke es uno de los mejores blanquitos cantando música negra y Lutti, de los mejores con las 6 cuerdas. Ambos lo demostraron con creces en su espléndida actuación. Además, sonó mucho mejor fuera y su versión de los “melocotones-peaches-melokotoiak” (nos preguntó cómo se decía en “vasco”, ¿no?), fue todavía mucho más apetitosa. Encima Lutti se puso su calzado de auténtica piel italiana (sí, iba descalzo, adentro no lo pudimos distinguir) y sonó puro y negro…, como deber ser el blues.

 

Para mí, lo más grande y esperado de esta edición era poder ver por 1ª vez a CHRIS ISAAK porque siempre he oído hablar de su mítica actuación en el Azkena deteniendo la lluvia. Su voz y sus guitarras crepusculares con toques “Lynchianos” son un lujo atemporal y así lo pudimos comprobar. En su día paró la lluvia en el Azkena y ayer detuvo nuestros corazones y bajó el calor corporal y mental y nos congeló la mejor de nuestras sonrisas y nos llevó a su hotel triste y escuchamos a mucha gente llorar de emoción, Un quinteto curtido y que lleva toda la vida con él y que hizo que le emoción se desbordara a raudales. Yo puedo decirlo (todo el mundo debiera y pudiera hacerlo) y tuve varias escapadas de lagrimitas (ya las había tenido con los de Scott) con joyas como ‘Wicked Game’, ‘Blue Hotel’, ‘Somebody’s Crying’, ‘San Francisco Days’ (con guiño a Euskadi incluido) u otros de sus famosos temas “cinematográficos”. Su banda, Silvertone, con el nombre del que, para mí, es su mejor disco, es una gozada de técnica y feeling y con un respaldo ideal para su voz que volvió a demostrar ser la del mejor heredero de Roy Orbison. Por si hubiera alguna duda, nos hizo bailar con su ‘Pretty Woman’ y le vimos junto a sus Wilburys con ‘Only The Lonely’. Por supuesto, tampoco le gustan, ni a él ni a sus músicos, el mismísimo Elvis. Por eso bordaron un ‘Can’t Help Falling In Love With You’ que le hubiera encantado a mi amigo Txutxi (se la canté yo la mañana siguiente…y casi parecido). No tocó ‘El Cuarto de Tula’ como quería alguien de las primeras filas, pero lo hizo muy bien en castellano con la emocionante 'La Tumba Será El Final' de Flaco Jiménez. Guitarras preciosas y traje de espejos aparatoso en la segunda mitad. Las partes acústicas y más desnudas en la parte delantera del escenario fueron realmente hermosas cantando al amor y al desamor. ¡Se cumplieron mis sueños!

Tocaba 2ª tanda de LORELEI GREEN y nos gustó tanto como la primera, aunque estábamos con el éxtasis de las actuaciones de Isaak y Waterboys. Fue algo más rockera como pedía el horario.

Nos parecía una buena elección la de acabar el festival con NIKKI LANE y así resultó ser. Buen country clásico de Nashville y honky-tonk con muchas canciones de su reciente “Denim And Diamonds” que ha grabado con el gran Josh Homme de Queens Of The Stone Age. Hubiera sido la leche que le acompañara, pero no fue moco de pavo la banda “local” de acompañamiento. Germán Salto, Pere Mallén, músico de Julián Maeso, genial con la pedal steel, Jokin Salaverria (Sotomonte) y un buen batería. Traje, sombrero y botas elegantes y una voz que recuerda a veteranas ilustres de género. Cuando se quitó el traje se “desnudó” más aún emocionalmente. Demostró ser de las mejores cantantes y artistas del country actual. ¡Nos dejó un excelente sabor de boca final! Como también lo hizo el hecho (ya habitual en las últimas ediciones) de que nos anunciaran los próximos conciertos para los meses venideros en la Sala BBK de la Gran Vía y para los que ya están las entradas a la venta. Un lujo que comenzará el 7 de octubre con unos resucitados THE LONG RYDERS con Sid Griffin a la cabeza y con nuevo y destacado trabajo como es “Psychedelic Country Soul”, con un título más que apropiado y real. el 22 de octubre con el gran ELIADES OCHOA, del Buena Vista Social Club y con nuevo disco calentito. Seguirá el genial STEVE WYNN, de The Dream Syndicate el 28 de octubre. El 4 de noviembre será el turno para la auténtica y veteranísima leyenda P.P. Arnold. Por fin, el 2 de diciembre será el turno para THE SCREAMIN’ CHEETAH WHEELIES con la gran voz del simpar Mike Farris a la cabeza. ¡Vaya tacada para acabar el año por todo lo alto     

Fotos: Dena Flows

Autor: Txema Mañeru

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