Opinión
01-04-2017
¿Hace Taburete música de mierda?
Sí. Bastaría con esa primera línea para terminar el artículo, pero por respeto a los lectores voy a desarrollar brevemente mi tesis.
Se trata de una banda que nace del encuentro de unos chavales que se conocieron a través de un amigo en un colegio mayor de Barcelona mientras el padre de uno, Luis Bárcenas y el abuelo del otro, Gerardo Diáz Ferráncompartían misa y mantel en la cárcel de Soto del Real. Dos años después de aquél primer contacto, Guillermo Bárcenas y Antón Carreño han consolidado ese encuentro en forma de Taburete. Una bandaque se ha servido del apellido de uno de los hombres más nombrados recientemente en España para hacer que las campanas suenen, porque digan lo que digan los miembros, no es lo mismo ser hijo de Paquito López que de Bárcenas.
Otro de los motivos que han contribuido a su fuerte relevancia mediática es la fuerte campaña que han hecho a través de las redes sociales, unas de las mejores estrategias de marketing para captar a sus principales fans, colarse entre esos posibles groupies que comparten el mismo uniforme y fulminarles con algo que ya adoran y que además les sirve para reafirmar su estilo de vida, todo hay que decirlo, han sabido captar muy bien a ese gran comando llamado “PAM” que significa “Comando Pijos A Muerte”.
Pasamos a una era en la que dejas de ser PUNK para ser PAM.
Sinceramente no les culpo, ellos querían formar un grupo y se sirvieron de sus apellidos para lanzarse como banda, fuesen las que fuesen las críticas. Ya lo decía la Faraona “no importa que hablen bien o mal de ti, lo importante es que hablen” y ellos lo han conseguido. Pero sí culpo a la gente que se deja embaucar por estas artimañas tan repulsivas, que les ven y se atreven a decir cosas del tipo...”son gente de bien, visten como nosotros”, que después de un concierto tararean «¡Willy, valiente, tu padre es inocente!», que digan que “¡pobre chaval, que mal lo ha tenido que estar pasando!” ¿Esto es una broma? Tenemos que empezar a calibrar dónde empiezan y dónde acaban los verdaderos problemas. Pero sobre todo, independientemente de todo esto, ¡sus letras ni siquiera riman! Musicalmente tratan de hacer un popi simplista, facilón y tontil o como ellos dirián ”electrochotis con toques de New Age, pero tranquilito”. ¿En serio? No voy a entrar en el tipo de fans que son, no me importa si son pijos o PAM, simplemente debemos replantearnos qué camino esta tomando la música, qué poderes están adquiriendo las redes sociales, culpables cada vez más de las peores decisiones que se están tomando en el mundo. La primera noticia que vi de esta banda fue a principios de año, y en tan sólo 3 meses consiguen tocar en el Wizink Center de Madrid, la de bandas talentosas que lo habrán intentado e intentarán, o incluso alcanzar la mitad de reconocimiento que ya poseen estos señoritos...y algunos, tras mucho currárselo como en la vieja escuela, lo conseguirán sudando y otros se quedarán en el camino.
Bienvenidos al nuevo mundo.
Autor: Cristina Sánchez GarcÃa
